Los primeros compases de la restauración del Fuerte de Victoria Grande han dejado una sorpresa inesperada: El descubrimiento de la tronera desde la que el cañón el ‘Caminante’, pieza de 24 libras, disparó el proyectil que definió los límites de la ciudad. Siempre se había creído que dicha estructura se encontraba en Victoria Chica, pero con retirada de elementos no originales de la fachada de Victoria Grande se ha hallado la cañonera tapada entre los muros.
El presidente Juan José Imbroda visitó en la jornada de ayer el fuerte para comprobar en persona cómo han marchado los primeros trabajos, consistentes en quitar de la fachada original, del siglo XVIII, todos aquellos elementos que fueron añadidos con el paso de los años. En palabras del presidente autonómico, ha quedado incomparable. “Hace unos meses, cuando aún no se había empezado a trabajar aquí, daban ganas de echar el edificio abajo y construir otra cosa. Se ve que los encargados del proyecto han puesto mucho empeño y voluntad. Es un milagro que haya quedado tan bien y por ello les felicito”, apuntó.
“Tarea de chinos”
Imbroda resaltó que la eliminación de añadidos ha resultado ser “una tarea de chinos” por la complejidad de los trabajos. Por ello, consideró que la inversión que ha llevado a cabo la Ciudad Autónoma, de unos 200.000 euros, resulta pequeña en vista del gran resultado de la obra. “Lo que tenemos aquí debe ser motivo de orgullo para todos los melillenses”, defendió el presidente.
Asimismo, subrayó que se está “trabajando con la cabeza”, no sólo en Victoria Grande, sino también en Victoria Chica y Rosario para sacar a la luz posibles elementos ocultos. “Muchas veces pueden las ganas y las prisas por sacar una iniciativa adelante, pero en este caso lo primero es desbrozar para luego estudiar lo que tenemos entre manos”, añadió.
Finalizada esta parte del proyecto, queda redactar la siguiente fase, que consistirá en el remozado íntegro de esta estructura castrense. Imbroda calculó que la planificación estará lista el mes que viene y, contando con los plazos para la adjudicación, las tareas arrancarán durante los primeros compases del 2014.
En cuanto a plazos de ejecución, no se aventuró a dar una fecha, aunque se mostró esperanzado de que los trabajos puedan concluir el próximo año.
Para el máximo dirigente del Ejecutivo melillense, dentro de unos meses se podrá ver a Victoria Grande “en todo su esplendor”. En su opinión, la restauración servirá, además de para poner en valor el patrimonio local, para potenciar la llegada de nuevos visitantes a la ciudad autónoma. De manera paralela, se continúa trabajando en los fuertes de Victoria Chica y Rosario para hacer de la zona un auténtico espacio cultural. Aunque aún no se ha decidido qué hacer con los edificios cuando estén restaurados, lo más probable es que se les dé algún uso museístico.