La actual concesionaria del contrato de transporte público, la COA, lleva ocho décadas ofreciendo este servicio en la ciudad autónoma, hasta el punto de que hay familias que han tenido a cuatro generaciones trabajando en esta cooperativa. No obstante, la situación podría cambiar a finales del presente año, cuando saldrá a licitación el nuevo contrato. Según el presidente de la COA, José Fuentes, hay varias empresas “bastante fuertes” de la península que han mostrado su interés en presentarse el concurso, del cual no se conoce aún ni el pliego de condiciones ni la cuantía económica.
Aunque la amenaza para la COA es real, desde la cooperativa mantienen la calma, pues su presidente considera que tienen “muy buenas posibilidades” de hacerse con el contrato público. Asimismo, confirmó que, como no podía ser de otra manera, se presentarán al concurso.
Fuentes resaltó que en los últimos meses han hecho “un gran esfuerzo” para encarar las nuevas condiciones del servicio que exigirá la Ciudad Autónoma. Entre los cambios efectuados últimamente, destacó el remozado de las instalaciones donde se guardan los autobuses, la formación continua de los empleados y la adquisición de nuevos vehículos para ofrecer un servicio de mayor calidad a los melillenses.
El máximo dirigente de la cooperativa apuntó que, si todo marcha según lo previsto, el contrato se adjudicará a finales de este año o primeros compases del siguiente. Una de las principales bazas de la COA para ganar el concurso es establecer dos líneas más, además de optimizar las frecuencias y las paradas.
Un servicio más moderno
Hay que recordar que el objetivo del Ejecutivo con el nuevo contrato es el de modernizar el servicio, ofreciendo a los melillenses unos autobuses de última generación y unas líneas y frecuencias completamente adaptadas a sus necesidades, alcanzando el grado de que los ciudadanos comiencen a utilizar más este tipo de transporte en detrimento de los vehículos privados. Asimismo, el contrato es una de las piedras angulares del nuevo Plan de Movilidad.