España está de moda para los cruceristas y Melilla se posiciona como un destino emergente en este flujo de turistas. Así se desprende de los datos que ofreció en la jornada de ayer Puertos del Estado, en los que se indica que el enclave de la ciudad autónoma se encuentra a la cabeza del país en crecimiento porcentual de viajeros.
Aunque el puerto local aún está muy lejos de asentarse en este sector, el crecimiento es innegable. Mientras que entre enero y agosto del 2012 la ciudad autónoma había recibido a un total de 560 cruceristas, mientras que en el presente ejercicio la cifra asciende a 1.354, un 141,7% más. En términos absolutos la cifra es modesta y únicamente se puede comparar a enclaves nacionales como Ceuta, Vilagarcía, Avilés o Castellón.
El viceconsejero de Turismo, Javier Mateo, resaltó, en declaraciones realizadas a El Faro, que el flujo de viajeros está experimentado incrementos desde hace un par de años y auguró que esta línea alcista se mantendrá durante los próximos ejercicios. “Es un mercado que sigue creciendo y nosotros estamos ahí para aprovechar esta coyuntura”, subrayó el máximo dirigente del Patronato.
Los datos que maneja Turismo apuntan que este año llegarán un total de ocho cruceros. Cuatro ya atracaron en la ciudad en meses anteriores, en concreto el Kristina Katarina, que arribó en abril, el Saga Ruby, que hizo lo propio en mayo y el Boudicca y el Corinthian, que echaron el ancla en aguas de Melilla el pasado 7 de julio.
En lo que queda de año, se espera que vengan otros 4.552 visitantes, lo que elevaría el total anual a 7.503 viajeros. El próximo crucero en arribar sea el Braemar, de bandera británica, que realizará dos atraques, uno el domingo de la semana que viene y otro el 1 de noviembre. En cada uno de ellos traerá a unos 1.300 viajeros.
Por otro lado, el próximo 10 de noviembre llegará el Albatros, un viejo conocido en el puerto de Melilla, con 812 turistas. El último del año será el Saga Sapphire, que atracará el 19 de noviembre con un total de 1.120 viajeros.
La cifra de cruceristas que se ha calculado para este ejercicio, 6.156, está sensiblemente por debajo de la suma conjunta del 2011 y el 2012. Hace dos años llegaron a la ciudad cuatro de estas embarcaciones con 1.600 personas, mientras que el pasado lo hicieron siete barcos con 6.042 viajeros. En total, 7.642 turistas entre ambos ejercicios frente a los 7.503 del presente.
Además, Javier Mateo aseguró que ya se han acordado nuevos atracos para el 2014 e incluso para el 2015, aunque advirtió de que se trata de un mercado muy inestable.
Al alza
El sector de los cruceros ha registrado reservas para la campaña 2013-2014 que supondrán un incremento de pasajeros superior al 20%, según la estimación de Puertos del Estado. En el caso de los enclaves españoles, el próximo año se podría alcanzar el récord establecido en 2011, cuando cerca de ocho millones de visitantes pasaron por los puertos del territorio nacional.
A pesar del ligero retroceso experimentado durante el pasado ejercicio, en concreto del 5,3%, se alcanzaron los 7,6 millones de pasajeros. Durante los siete primeros meses del actual ejercicio ya se registrado un crecimiento con respecto al año pasado, concretamente del 1,6%, con 3,8 millones cruceristas.
Durante el presente ejercicio, el Puerto de Barcelona ha sido el que más visitantes ha recibido, en concreto1,3 millones de viajeros. En segundo lugar, y con bastante diferencia, se sitúa Baleares, que en lo que llevamos de año ha registrado un tráfico de 778.000 cruceristas.
El viceconsejero de Turismo, Javier Mateo, reconoció que uno de escollos para fomentar las ventas en los comercios locales cuando atracan cruceros es que la mayor parte llega en domingo, cuando las tiendas están cerradas. Esto, además de ser negativo para la economía de la ciudad autónoma, también ofrece una mala imagen a los viajeros, que muchas veces encuentran el centro modernista completamente desierto y únicamente con varias franquicias abiertas.
A falta de shopping, el Patronato aboga por ofrecer a los visitantes toda una gama de visitas culturales y degustaciones gastronómicas para que descubran los encantos de Melilla al completo. En el caso del Braemar, que atracará el domingo de la próxima semana, se ofrecerá a los cruceristas las clásicas excursiones en el trenecito de la Ciudad Autónoma para visitar el casco antiguo y el enclave modernista.