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Las retenciones llegaron hasta la zona de los Pinos
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El colapso provocó varios momentos de tensión entre los conductores, que tuvieron que ser separados por agentes de la Guardia Civil
Los atascos en la frontera de Farhana se están convirtiendo en un problema crónico. Después de que el pasado 4 de octubre los conductores tuviesen que esperar hasta cinco horas para cruzar al país vecino, ayer la escena volvió a repetirse. Las retenciones llegaban hasta la zona de los Pinos y terminó con la paciencia de muchos conductores.
La causa podría estar, según el secretario de la asociación de comerciantes Acsemel, Mohamed Abdelkader, en que varias personas dedicadas al comercio atípico no pudiesen hacerse con su mercancía el pasado miércoles, lo que les llevó a permanecer en Melilla y efectuar su salida un día después es decir, ayer. Sin embargo, las personas consultadas por este periódico que ayer aguardaban la cola para pasar a Marruecos, aseguraron a este periódico que fue “el cierre instantáneo” del paso fronterizo de Farhana, que según indicaron habría tenido lugar el pasado miércoles a las 11:00 horas, el que provocó que muchos conductores optasen por abandonar la cola con la esperanza de que al día siguiente el tránsito fuese más fluido. Negativo. La cola de vehículos llegaba ayer cerca de las 12:00 horas hasta la zona de los Pinos.
Fuentes de la Guardia Civil confirmaron a este periódico que precisamente a las 11:05 horas del pasado miércoles una patrulla de la Policía Local se tuvo que trasladar a la frontera de Farhana porque se produjo “un colapso circulatorio”. No obstante, no pudieron confirmar si por ello se procedió al cierre de la frontera. “Hubo una acumulación de vehículos en la vía, pero los agentes de la Policía Local tardaron unos 20 minutos en restablecer el tráfico”, apuntaron desde la Guardia Civil.
Ambiente crispado
Las horas de espera llevaron a la desesperación de muchos y generaron un ambiente de crispación. Varias personas se enzarzaron en una discusión y tuvieron que ser separadas por dos guardias civiles. Los propios agentes desconocían el motivo de la pelea. Los testigos consultados por El Faro señalaron que el enfrentamiento se originó porque uno de los implicados insultó a otro. Finalmente, los efectivos lograron separar a ambas partes.
Minutos más tarde, tres agentes de la Policía Nacional se personaron en el lugar de los hechos para vigilar la zona. Explicaron que sólo estarían unos momentos hasta que se “calmasen los humos” y se volviese a la normalidad, si es que este sustantivo puede aplicarse en un espacio en el que suele reinar el caos y que convierte el paso a Marruecos en una auténtica odisea.