Poco antes de comenzar las actuaciones de la fiesta del Orgullo, el presidente de Amlega, Antonio Belmonte, procedió a la lectura del manifiesto, que se centró en dos puntos esenciales para sus reivindicaciones. Uno, la lucha para que los más jóvenes se sientan libres para reconocer su condición sexual y no sufran por ello ningún tipo de acoso. El otro, terminar con los castigos que sufren muchas personas homosexuales en algunos países africanos. La asociación de Gays Lesbianas y Transexuales de Melilla (Amlega) pidió, así, la igualdad y el fin de la discriminación de los colectivos a los que representa en la celebración del I Orgullo Norte de África y bajo el lema 'Jóvenes sin armario'. Belmonte hizo referencia durante la lectura a la situación a la que se enfrentan muchos homosexuales en algunas naciones de África. En el texto recordó que en el mundo hay aún siete países donde el hecho de tener esta tendencia sexual está condenado con pena de muerte y 78 en los que se pueden recibir castigos físicos o penas de cárcel por ser gay. Muchas de estas naciones, apuntaron en el manifiesto, están en África. Desde Amlega indicaron varios casos en los que ciudadanos de países africanos han sido condenados por su condición sexual. Así, se refirieron por ejemplo a Ignatius Muhambi que fue condenado en su país, Zimbabue, como pornográfico por tener material LGTB. Asimismo, recordaron los casos de Steven Monjenza y Tiwonge Chimbalanga, castigados con catorce años de prisión en Malaui por celebrar una ceremonia nupcial. También se acordaron del activista Lourence Misedah que fue perseguido y humillado públicamente por la Policía en Kenia, por defender los derechos de ellos homosexuales. El presidente de Amlega insistió en que en nuestra ciudad no podemos ser ajenos a esta realidad, más aún estando tan cerca de Marruecos, donde aún se persigue y se condena con multas y penas de prisión a personas por su inclinación sexual. La asociación pidió el fin de esta criminalización, pero no sólo hablaron de lo que ocurre fuera de nuestras fronteras, sino que también se refirieron a la realidad que muchos homosexuales viven en nuestro país. Belmonte se refirió además a los resultados de un informe presentado por la Federación Estatal hace unos meses en el que se indicaban que un gran porcentaje de adolescentes españoles sufren acoso y maltrato por ser homosexuales, especialmente en sus centros educativos, pero también en otros ámbitos de su entorno. La asociación abogó por que la igualdad sea realmente efectiva y señaló que a pesar de que hay toda una generación que ha nacido y crecido después de que la Organización Mundial de la Salud dejara de considerar que la homosexualidad era una enfermedad, aún sigue siendo difícil para muchas personas que están en este colectivo ser visible y tener los mismo derechos que el resto de ciudadanos. Además, insistió en que es necesario que se aborde el respeto a los Derechos Humanos del colectivo homosexual en los estados africanos. El discurso se cerró con una petición de igualdad y de acabar con “sufrimiento de jóvenes lesbianas, gays, transexuales y bisexuales” tanto en España como en el resto del mundo. Tras un viva al Orgullo de Melilla y del Norte de África, los artistas comenzaron a desfilar por el escenario y el auditorio se convirtió en una fiesta que se alargo hasta altas horas de la madrugada en la que todos, independientemente de su condición sexual, disfrutaron y rieron al mismo tiempo en una muestra de que la igualdad sí es posible.