El pliego exigirá una plantilla mínima de 61 personas, que son las que actualmente trabajan en el centro. La consejera de Bienestar Social, Mª Antonia Garbín, anunció ayer que ya está en Mesa de Contratación el contrato para la gestión del Centro de Reforma que saldrá a licitación por un precio de 2,2 millones de euros y con un tiempo de contrato de un año prorrogable otra anualidad más.
En el centro se desarrollarán dos funciones fundamentales, la reeducativa y la residencial. Así, habrá varios regímenes: internamiento cautelar, cerrado, semiabierto, abierto, fines de semana y terapéuticos en régimen cerrado, semiabierto y abierto.
Garbín explicó que el funcionamiento del centro es complejo de por sí y por ello se exige una plantilla mínima de trabajadores, que son los que actualmente desarrollan su labor, 61 personas. Se quiere evitar así que el número de trabajadores fluctúe al tiempo que varía el número de internos y residentes, asegurando la atención con plenas garantías para los menores infractores y ningún servicio se vea mermado.
La consejera también explicó cómo se realizará la valoración de las ofertas que se presenten al concurso. Los criterios objetivos, son los que más puntuación recibirán, un total de 70 puntos sobre 100. En este aspecto se valorará tanto la oferta económica (60 puntos), la formación del personal (5 puntos) y la contratación de personal con discapacidad (5 puntos). El resto de la puntuación, 30 puntos, se reserva para la valoración del proyecto económico y técnico.
Actualmente hay 25 menores en el Centro de Reforma, la mayoría en régimen semiabierto y dos terapéuticos, según informó la consejera. En este sentido, Garbín insistió en que es este tipo de menores, los que entran en régimen terapéutico “los más complejos” puesto que ingresan con algún tipo de dependencia a drogas o presentan problemas conductuales que deben corregirse.