El consejero de Fomento, Juventud y Deportes del Gobierno melillense, Miguel Marín, trasmitió ayer la “repulsa” del Ejecutivo local al atentado que tuvo lugar el pasado lunes en la ciudad estadounidense de Boston, concretamente durante la realización de la prueba de maratón que se celebra allí anualmente.
Marín tachó de “salvajada” la explosión de dos artefactos a escasos metros de la línea de meta de dicha prueba deportiva, cuando ésta aún se encontraba en marcha y ante la asistencia de un numeroso público. Hay que recordar que las detonaciones provocaron tres muertos y cerca de 200 heridos.
“Es muy cruel hacer algo así durante una prueba deportiva a la que asistía tanta gente. Ha sido terrible, tenemos que expresar nuestro máximo desprecio a lo ocurrido”, añadió Marín.
Asimismo, mostró su esperanza de que caiga sobre los autores todo el peso de la ley. “Han bañado de sangre una prueba deportiva. Debemos mostrar todo nuestro apoyo y solidaridad a Estados Unidos y los que sufrieron esta tragedia”, concluyó.
El minuto fatídico
El pasado lunes, cuando el cronómetro marcaba algo más de cuatro horas, dos artefactos explosivos estallaron con escasos segundos de diferencia a pocos metros de la línea de meta del Maratón de Boston, mientras numerosos atletas se encontraban compitiendo y el público se agolpaba en las gradas para verlos llegar.
Las explosiones acabaron con la vida de tres personas y provocaron unos 170 heridos. Por el momento, se desconoce la autoría del atentado, así como los motivos del mismo.