Los datos que maneja la Dirección General de Consumo indican que la mayor parte de las quejas y denuncias de los ciudadanos de Melilla se centraron el año pasado en los transportes y la telefonía. Y dentro de estas dos áreas, el número más elevado de las reclamaciones corresponde a los servicios que ofrecen las aerolíneas y las empresas de comunicaciones a través de aparatos móviles.
En el caso de las empresas de telecomunicaciones, Melilla sigue la tendencia nacional. Este sector, junto con el de los servicios y comisiones cobradas por bancos, cajas y otras entidades financieras, aglutina la mayor parte del descontento de los ciudadanos en el conjunto del país.
En cuanto al transporte y especialmente el referido al aéreo, el motivo del malestar de los usuarios está relacionado con la obligatoriedad de presentar el certificado de residencia para tener derecho al descuento del 50% en la compra de billetes. Por ello, es de esperar que una parte de las quejas desaparezca una vez que entre plenamente en funcionamiento el sistema informático que discrimina de manera automática entre los viajeros con derecho a la bonificación y los pasajeros que deben abonar con sus propios recursos la totalidad del precio del billete. Otra parte de las reclamaciones tiene que ver con la pérdida de equipajes y el retraso o cancelación de vuelos.
En total, han sido algo más de medio millar las denuncias y una docena las reclamaciones registradas el año pasado. El número no es excesivamente elevado para una ciudad en la que el sector del comercio tiene una importante presencia. El dato habla a favor de estos empresarios. De hecho, en las inspecciones realizadas el año pasado en establecimientos comerciales durante los dos periodos de rebajas se ha detectado un número de irregularidades “ínfimo”, según la información recopilada por la Dirección General de Consumo.