Derrota Los melillenses no han ganado esta temporada lejos de su cancha de juego Final Los hombre de Gonzalo García intentaron darle la vuelta al marcador en el último cuarto de partido
Había advertido Gonzalo García que por la solidaridad de grupo pasan las victorias que tanto necesita el equipo y el Melilla Baloncesto rozó la prórroga en su visita a la Ciudad Deportiva Joan Gamper pese a llegar a ceder 31-11 en el primer cuarto y empezar el último 17 puntos abajo. Jesús Castro tuvo la opción de forzar la prórroga pero falló el triple y, en la siguiente acción, Hezonja, el mejor jugador local, aseguró la victoria de los azulgranas.
Dicen de él que no tiene techo. A Hezonja le sobra talento y le falta recorrido. Fue sobre todo el croata quien castigó al principio a un equipo melillense desajustado y sorprendido que, en un suspiro, ya perdía por 13-2. La réplica de los visitantes fue tímida con un 0-5 de parcial con Sánchez como impulsor. Poca cosa para el Barcelona B que apretó el acelerador para terminar el primer cuarto con 31-11 a favor y hasta ocho anotadores diferentes. Hezonja, por encima de todos, con doce puntos sin fallo. Sin acierto, el conjunto norteafricano había tratado de recortar distancias por todos los medios, con triples desesperados (1 de 7) ante un rival que lo bordaba también desde esa distancia (5 de 7).
El conjunto de Gonzalo García tuvo el mérito de no desconectarse del partido y entre Manzano y Jesús Castro se pusieron manos a la obra para tratar de reducir al máximo la diferencia. Era cuestión de ajustar la defensa y sacar más provecho de la pintura. Con esas premisas, los visitantes lograron un parcial de 0-9 y llegaron a aproximarse 36-24. Casi la misma distancia con la que se llegó al descanso (45-32).
Pero de nuevo volteó el Barcelona B. Dirigido por Creus y apuntalado por los triples de Hezonja y Ericsson (4 de 5) que pusieron el 54-36 a los 23 minutos ante un Melilla Baloncesto que no se escondió con una mala asistencia de Pakamanis. Tras el tiempo muerto de Gonzalo García, llegó el tremendo tapón de Hezonja a Francis. No había manera. Se puesto cuesta arriba cuando Iván García también se animó desde más allá del 6,75. Selakovs, el propio Pakamanis y Wachsmann fueron los únicos en anotar en un tercer cuarto que parecía haber dejado sentenciado el partido (59-42). Sin embargo, el conjunto azulón, ayer de blanco, no se rindió y el grupo se unió para dar un tremendo golpe de coraje, mientras Hezonja se diluía como su equipo.
Bien organizado por José Antonio Marco, los visitantes encontraron los triples que habían buscado hasta entonces y Francis, Castro y compañía se crecieron. Tanto que a 14 segundos del final del partido, Wachsmann puso el 79-78 para ilusionar a los suyos. Desesperado pidió Comenge tiempo muerto. Al Melilla Baloncesto todavía le quedaban dos faltas por hacer para llegar al bonus, las consumió y Creus puso el 81-78 desde la línea de personal.
Gonzalo García solicitó tiempo muerto y Jesús Castro, a segundos del final, perdió la oportunidad de forzar la prórroga al errar un triple, método por el cual se resolvió el partido de ida. En la última acción, Hezonja forzó la quinta de Pakamanis y alargó el marcador (83-78) de un encuentro que el Melilla Baloncesto siempre estuvo a remolque pero que, pese a su delicada situación, al menos sacó el orgullo necesario para que en los instantes postreros poder optar cuanto menos a la prórroga que le hubieran llevado a un triunfo necesario. Podía ser un punto de inflexión para un equipo que una jornada más sigue sin conocer la victoria fuera de casa y en descenso como farolillo rojon de la Liga Adecco LEB Oro.
Gonzalo: “Necesitamos un poco más para ganar fuera”
Gonzalo García, técnico de Melilla Baloncesto: “En el primer cuarto no hemos hecho las cosas bien. Hay que ser positivos en la lectura pero también reconocer que necesitamos un poco más para ganar fuera de casa. Falta más concentración durante los 40 minutos. Hemos intentado muchos triples, incluso cuando no estábamos acertados y eso nos ha pesado. Les he dicho a los chicos al descanso que, a talento, son mejores. Quizás el mejor equipo de la categoría. Hemos dejado de jugarnos los triples para apostar más por el interior. Cuando hemos conseguido pararles y encontrar una situaciones de cinco contra cinco, hemos mejorado. Al final del partido, les he dicho que hemos perdido una gran ocasión de ganar un partido fuera de casa, y que tenemos que ser más listos”.