Asociación Unificada de Guardias Civiles y Sindicato Unificado de la Policía denuncian que el país vecino se ha hecho dueño de la zona neutral y no permite actuar ahí a las fuerzas espñolas.
La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) y el Sindicato Unificado de la Policía (SUP) pidieron ayer al Gobierno de España “que tome cartas en el asunto” y exija a Marruecos que respete la zona neutral de la frontera.
Esta exigencia la hacen a raíz de la lluvia de piedras que el pasado sábado cayó sobre la parte española del paso de Beni Enzar, procedente de la ‘tierra de nadie’, que obligó a cerrar la frontera de Melilla durante más de dos horas.
“Marruecos se ha hecho dueño de la zona neutral que sirve de escudo para que energúmenos y delincuentes campen a sus anchas y atenten contra los guardias civiles y policías nacionales”, apuntan desde AUGC y SUP.
Para las dos organizaciones con mayor representación en la Benemérita y la Policía Nacional en Melilla “está bien” que las relaciones entre España y Marruecos “sean cordiales y afectuosas”, pero se preguntan “dónde está el límite”.
Tanto AUGC como SUP consideran que es “intolerable, insoportable e injusto” no sólo que los agentes de la Policía marroquí se quedaran de brazos cruzados cuando “un grupo de descerebrados la emprendió a pedradas contra los guardias civiles y policías nacionales que prestaban servicio en la frontera de Melilla” el pasado sábado, sino que a las fuerzas policiales españolas no se les permita actuar en ‘tierra de nadie’, ni siquiera en caso de ser atacadas desde la zona neutral de la frontera.
Qué pasaría, se preguntan desde AUGC y SUP, si hubiera ocurrido al contrario. O sea, si las fuerzas marroquíes hubieran sido apedreadas por españoles desde la ‘tierra de nadie’. “¿Habría reacciones por parte del Gobierno marroquí o se minimizaría lo ocurrido?”
Las dos organizaciones con mayor representación entre guardias civiles y policías nacionales de Melilla creen que el Gobierno de España debe actuar “ante tal salvajismo, no minimizando lo ocurrido, sino al contrario, maximizando el hecho, pues como impulsor estaba un conocido alborotador (Said Chamtri) que al parecer es intocable en su país”, subrayaron.
Por eso AUGC y SUP exigen al Gobierno de España “que ponga fin al trato vejatorio e injusto” que vienen sufriendo las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad destinados en la frontera de Melilla.
Ambas organizaciones expresaron ayer “su total repulsa y rechazo” hacia los hechos ocurridos en el paso fronterizo de Beni Enzar el pasado sábado y aseguran que “no consentirán actos de esta índole”.
La Asociación Unificada de Guardias Civiles y el Sindicato Unificado de la Policía critican además que las fuerzas marroquíes se quedarán “impasibles” para evitar “la situación de barbarie promovida por el dirigente del Comité de Coordinación para la Liberación de Melilla”.
“Esta vez han sido 60 kilos de piedra (las lanzadas sobre el paso de Beni Enzar desde ‘tierra de nadie’). La próxima pueden ser 100 kg y puede que haya alguna víctima más grave o mortal”, advierten desde las organizaciones de guardias civiles y Policía Nacional con mayor representación en Melilla.
AUCG y SUP consideran que el incidente del pasado sábado es lo suficientemente grave como para que se convierta “en el punto y final” de un conflicto que no sólo afecta a los guardias civiles y policías destinados en la frontera sino también al pueblo de Melilla, cuya libertad de desplazamiento se vio “interrumpida impunemente”.
“Los ‘mejanis’ cuelgan la ropa en nuestra valla”
Desde AUGC comentaron ayer a El Faro que Marruecos no sólo ha hecho suya la ‘tierra de nadie’ sino que también “se ha comido terreno” en el perímetro dfronterizo. “En muchos sitios hay construcciones. Han puesto el límite en nuestra valla. A veces los ‘mejanis’ hasta cuelgan su ropa en la valla nuestra”, explican. Desde AUGC recuerdan que cuando se hizo el vallado nuevo, España quiso que el rollo de alambre que va entre las dos vallas estuviera por fuera, de la parte marroquí, y Marruecos lo impidió.