En la madrugada de ayer lo intentaron 150 subsaharianos a la vez por Barrio Chino. Nuevo asalto a la valla de Melilla. Cerca de 150 inmigrantes subsaharianos asaltaron en la madrugada de ayer la doble valla que separa la ciudad de Marruecos. La avalancha se produjo por la zona del paso fronterizo de Barrio Chino y, como en anteriores ocasiones, los asaltantes se coordinaron para intentar saltar todos al mismo tiempo y ponérselo más difícil a los agentes españoles y marroquíes que custodian la frontera. Entre 20 y 30 de los que se abalanzaron sobre la valla consiguieron entrar en territorio español.
La zona cercana a la frontera de Barrio Chino es uno de los lugares más elegidos para los asaltos a la valla porque la orografía del terreno ayuda a superar con más facilidad las dos alambradas de seis metros de altura cada una que separan Melilla de Marruecos. Por esta zona es relativamente más fácil que por los otros nueve metros de perímetro fronterizo.
También vuelve a repetirse en esta ocasión la avalancha en masa hacia la valla. Los inmigrantes subsaharianos dificultan así la labor de los agentes marroquíes y españoles apostados en la frontera. En el caso de España, los guardias civilaes no están bajo mínimos, pero este asalto se produce seis días después de que el grupo de élite de la Benemérita (Grupo de Reserva y Seguridad), compuesto por 18 agentes especializados en el control de masas, hayan regresado a la península.
Estos antidisturbios de la Guardia Civil vinieron de refuerzo a Melilla en la segunda quincena de agosto y fueron los que desalojaron a 73 personas que desembarcaron en Isla de Tierra a principios de este mes para entregarlos a Marruecos, que los abandonó en la frontera marroquí con Argelia.
La cifra exacta de los inmigrantes que han logrado entrar en Melilla tras saltar la valla por Barrio Chino se sabrá en cuanto sean interceptados por los agentes o ellos se presenten voluntariamente en la Jefatura Superior de Policía o en el Centro de Estancia Temporal de Extranjeros (CETI).
Cuando esto ocurre se les abre un expediente de expulsión de España ya que la Ley de Extranjería establece la repatriación por entrada ilegal en el territorio nacional. Este trámite suele tardar varios meses y en muchos casos no se puede llevar a cabo porque los países a los que los inmigrantes dicen que pertenecen no los reconocen. Cuando esto courre son ingresados en el Centro de Estancia Temporal de Extranjeros.
“No va a ser la última vez”
El delegado del Gobierno en Melilla, Abdelmalik El Barkani, advirtió ayer de que asaltos a la valla como éste de 150 personas (sólo entraron entre 20 y 30) volverán a repetirse. “Ocurre una vez más y estoy convencido de que no va a ser la última”.
Asimismo El Barkani aseguró que no le consta que se hayan producido heridos ni entre los inmigrantes que intentaron llegar a España ni entre los agentes, pese a que tal y como vienen denunciando los guardias civiles destinados en la frontera de Melilla con Marruecos, los subsaharianos que quieren entrar en la ciudad “de todas las maneras”, llegan a utilizar “palos y piedras”.
“Si la UE decide instalar una valla para intentar que no salten, por algo será. La Guardia Civil tiene que intentar que no entren. Nuestra obligación es velar por la seguridad de los ciudadanos y la forma de hacerlo es vigilando la valla”, concluyó El Barkani.