La plantilla del aeropuerto de Melilla confía en el apoyo firme del Gobierno de la Ciudad para no perder sus empleos.
La Coordinadora Sindical Estatal (CSE), que está negociando con AENA Aeropuertos las condiciones del Plan de Salida Voluntario, continúa estudiando varias propuestas que llevarán a la próxima reunión con la empresa, aunque, de momento, no hay fecha a la vista, según informó uno de sus integrantes, Francisco Casado (CCOO), a El Faro. No obstante, las últimas declaraciones del viceconsejero de Turismo, Javier Mateo, en apoyo al aeródromo melillense, infunde más esperanzas a la plantilla melillense para no perder sus puestos de trabajo.
Las declaraciones del viceconsejero vienen a corroborar la argumentación que los sindicatos en el aeropuerto local llevan defendiendo en los últimos meses, más concretamente, desde el anuncio del Ministerio de Fomento del Plan de Eficiencia aeroporturario. La plantilla, formada por 42 trabajadores, podría verse reducida a 17 empleados, según ese Plan de Eficiencia, una disminución del personal que, para los sindicatos sigue siendo “inasumible”.
Al hilo, Casado reiteró que es “incongruente” que se plantee siquiera una reducción de la plantilla, no solamente con el tránsito y frecuencias que tiene el aeropuerto melillense, sino también por las pretensiones del Gobierno local de ampliar los horarios del aeródromo para permitir nuevos enlaces entre Melilla y la península y, por ende, más frecuencias.
Así pues, la plantilla de trabajadores sigue confiando en que el apoyo firme del Gobierno de la Ciudad, de alguna manera, “presione” a la empresa y que Melilla salve los 47 puestos de trabajo y familias melillenses que se verían obligados a dejar su empleo o trasladarse a la península.
El Plan de Eficiencia ha quedado “aparcado” hasta ahora, mientras empresa y sindicatos negocian un Plan de Salida Voluntario que permita realizar ajustes en las plantillas de 17 aeropuertos y dos helipuertos españoles, denominados de nivel 3 al registrar menos de 500.000 pasajeros al año.
Ambas partes están negociando ahora las condiciones de ese plan, en aras de conseguir, a través de prejubilaciones o traslados voluntarios, ajustar las cuentas de AENA y reducir su déficit. Después del parón veraniego, los pasados días 5 y 6 de septiembre, empresa y sindicatos volvieron a sentarse en la Mesa de Negociaciones, pero en esta ocasión no se produjo ningún avance. Habrá que esperar, por tanto, al próximo encuentro.