Un hombre se enfrenta a una condena a tres años de prisión tras ser acusado de un delito de robo con violencia e intimidación. Su conducta consistió en sustraer a otro su teléfono móvil y una bolsa con artículos de alimentación.
El suceso ocurrió el 3 de enero de 2013 y hay dos acusados. Sin embargo, uno de ellos no pudo ser localizado, luego la juez lo consideró “en rebeldía” y ordenó que se celebrase el juicio al otro inculpado.
Éste, quien compareció esposado y escoltado por dos agentes del Cuerpo Nacional de Policía, aseguró que tanto él como su compañero habían estado “bebiendo” y negó que hubieran atracado a la víctima, quien no acudió a declarar.
Tres agentes de la Policía Local acudieron ayer a declarar. Uno de ellos subrayó que la víctima acudió a Jefatura a denunciar los hechos, ocurridos en la calle General Astilleros, y que rápidamente salió una patrulla a buscar a los supuestos autores. Éstos fueron encontrados con el móvil y la bolsa en su poder.
El inculpado que compareció ayer asegura no recordarlo porque iba “bebido” y estaba tomando medicación.