El presidente Juan José Imbroda destacó que se trata de unas instalaciones “vanguardistas y modernas”, así como que se ha hecho especial hincapié en dotarlas de elementos que faciliten la inserción social de los jóvenes internos.
Melilla inauguró en la jornada de ayer uno de sus proyectos más ambiciosos de los últimos años: El Centro Educativo de Menores Infractores, situado a escasos metros del CETI. El acto de apertura contó con un invitado excepcional, el presidente del Senado, Pío García Escudero, quien estuvo ayer en la ciudad en visita oficial.
También acudieron al evento los principales mandatarios políticos locales, como el delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani y la plana mayor del Ejecutivo autonómico, encabezada por su presidente, Juan José Imbroda. Asimismo, estuvieron presentes autoridades judiciales y de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad al Estado, las cuales tuvieron oportunidad de pasear por las instalaciones del centro.
En declaraciones realizadas a los medios de comunicación, Imbroda destacó que Melilla ha hecho una importante inversión para que las nuevas infraestructuras fueran “modélicas”. En vista del resultado, felicitó a las área de Fomento y Bienestar Social por el buen trabajo realizado. Hay que recalcar que esta última hizo un exhaustivo estudio para aplicar al centro de Melilla las últimas mejoras en el sector.
Así pues, destacó que en el edificio no sólo hay dependencias que garantizan su seguridad y buen funcionamiento, sino también para que los internos puedan practicar deportes y realizar talleres de aprendizaje, como en informática y jardinería, lo cual facilitará su futura inserción en el mercado laboral. “Se ha hecho mucho hincapié en potenciar al máximo la rehabilitación de los menores”, añadió el presidente del Gobierno melillense.
Por otro lado, destacó que con el traslado a la ciudad de los dieciséis jóvenes que actualmente se encuentran cumpliendo condena en la península, Melilla podrá ahorrar en gasto público, ya que el mantenimiento de cada menor supone un desembolso de entre 4.000 y 5.000 euros a las arcas municipales.
Asimismo, subrayó que con el cambio a las nuevas instalaciones de los que actualmente ocupan un módulo separado del Centro de Menores Extranjeros No Acompañados de La Purísima, se liberará espacio y se paliará en parte la saturación que sufre. En este punto, destacó que en Melilla hay un total de 220 de estos jóvenes tutelados por la Ciudad Autónoma, lo que supone el 10% de todos los que hay en España.
El presidente Imbroda también destacó que con las nuevas instalaciones se crearán más puestos de trabajo, en concreto diez. La mayor parte de los empleos serán para auxiliares, educadores, personal de seguridad y un psiquiatra. Según calculó, la plantilla estará compuesta por unas 80 personas.
En resumidas cuentas, Imbroda aplaudió que la obra haya podido ver la luz finalmente, máxime cuando no soplan buenos tiempos para la economía. Además, agradeció a García Escudero que acudiera a la inauguración. “Es un viejo amigo de Melilla. Sabe perfectamente que, aunque esté un poco lejos de la península, en ella reside el corazón de España”, afirmó.
El presidente del Senado destacó el “importante esfuerzo presupuestario” realizado por Melilla para la creación de este centro, sobre el cual afirmó que contiene “las últimas tendencias” en materia de menores. “La calidad que tienen estas instalaciones demuestra la sensibilidad de la Ciudad Autónoma por este tema”, aseguró.
Diagrama, al frente del centro
Los internos del centro tendrán una edad comprendida entre los 16 y los 21 años, según explicó en la jornada de ayer la consejera de Bienestar Social, María Antonia Garbín, a los medios de comunicación durante la inauguración de las nuevas instalaciones. Asimismo, recordó que los jóvenes estarán en régimen cerrado, semiabierto, abierto y terapéutico. Este último se aplicará a los menores que presenten algún tipo de trastorno o adicción y estarán atendidos la contratación de un psiquiatra.
En cuanto a la empresa que gestionará el centro, recordó que actualmente es la Fundación Diagrama la que está llevando a cabo esta tarea en el módulo de La Purísima, aunque la intención de la Consejería es que cuando concluya el contrato, lo cual ocurrirá en 2013, se redacte un nuevo pliego de condiciones. En este punto, Garbín precisó que la ley impide adjudicar la administración de este tipo de centros a empresas privadas con ánimo de lucro.
Asimismo, la consejera señaló que en las próximas semanas comenzará el traslado de los internos en La Purísima y en centros de la península a las nuevas instalaciones. En lo que se refiere al tiempo que podría llevar este proceso, señaló que todo depende de los trámites administrativos.
Una vez que se haya ubicado a todos los internos, la Consejería estudiará la posibilidad de ofertar las plazas sobrantes a otras autonomías. “Ceuta ya nos ha expresado su interés”, agregó Garbín, quien apuntó que el centro del que dispone la ciudad caballa se encuentra saturado.
Por último, señaló que la delincuencia juvenil se ha incrementado en la ciudad autónoma, aunque precisó que no se trata de un fenómeno propio de Melilla, ya que el aumento se ha experimentado en el resto de autonomías del territorio nacional. “El delito más común que suelen cometer los menores que acaban internos en centros como éste es el del robo con intimidación.
Talleres de formación para facilitar el acceso al mercado de trabajo.
El Centro de Menores Infractores se encuentra situado junto al lindero sur del CETI y entre éste y la pista de Carros, ocupando el solar una superficie aproximada de 15.000 metros cuadrados, de los cuales 3.604 son construidos y el resto de planta técnica. El centro está edificado en una sola planta, disponiendo de ocho módulos articulados en un eje principal. Todo el conjunto está controlado por el módulo de seguridad, situado al inicio de dicho eje, y que es el único punto de entrada y salida del centro. El conjunto de módulos que conforman el edificio está rodeado por un camino de ronda que aumenta la seguridad al tiempo que permite el rápido acceso de vehículos de acción inmediata en caso necesario.
Todos los módulos de internamiento, en los distintos regímenes cerrado, semiabierto o abierto, disponen de patios y dotaciones comunes de aulas y talleres, además de habitaciones individuales y dobles, que cuentan con aseo, cama y mesa de estudio.
El centro, que tiene capacidad para 50 menores, se ha estructurado en tres zonas. La primera, de control e ingreso, comprende las celdas, así como espacios para duchas, aseo y una sala bis a bis. La sección de despachos es la destinada a los educadores y demás personal del centro. En ella se ubicará la Dirección. Por último, habrá un sector para mercería, lencería y almacén, en que estará la cocina, la zona de talleres y las aulas. Además, habrá una enfermería asistencial, una sala de psicomotricidad, cinco polideportivas, dos aulas docentes, una de informática y tres talleres: Jardinería, carpintería y pintura.
En cuanto a medidas de seguridad, se ha instalado un doble cercado a lo largo del perímetro, iluminación nocturna, un circuito cerrado de televisión y vigilantes. La inversión total ha sido de 5,1 millones de euros: 4,7 millones para la construcción del centro, 409.000 en equipamiento y 34.761 euros para los talleres.