Álvaro de la Peña y una representación de esta entidad inauguraron ayer un monolito que reconoce la labor de quienes “contribuyeron al engrandecimiento” de este archipiélago. El Centro de Hijos de Chafarinas y la Comandancia General de Melilla homenajearon ayer a todos los nativos de la isla Isabel II que desde 1848 contribuyeron al “engrandecimiento” de las islas Chafarinas, el archipiélago cercano a las costas melillenses.
Con tal motivo, una representación de la entidad, encabezada por su presidente, Jacinto López Tirado, y el comandante general de Melilla, Álvaro de la Peña, inauguraron un monolito que sirve como tributo a todas estas personas.
Según la nota de prensa remitida por la Comandancia de la Guardia Civil, el monumento rinde memoria “a todos aquellos civiles y militares que desde 1848 han nacido, han trabajado y en resumen han vivido en este enclave español, enmarcado en el mar Mediterráneo, y como muestra de respeto y reconocimiento a todos de los que de una u otra manera contribuyeron al engrandecimiento de estas islas”.
El recorrido de la comitiva se inició en el cementerio de la isla de ‘El Rey’, donde, en recuerdo de todos los enterrados, se depositaron sendas coronas de laurel en las tumbas de la familia Oses, por parte de sus descendientes y en la del teniente coronel Enrique Barraca, gobernador de la Isla hasta su fallecimiento el 13 de diciembre de 1897.
La inauguración del monolito corrió a cargo del presidente del Centro de Hijos de Chafarinas y del comandante general, quienes tras la bendición del monumento, depositaron una corona de laurel en memoria de todos los fallecidos en este enclave, oficiándose un responso y haciendo sonar el toque de oración.
El Presidente del Centro cerró el acto con unas palabras en recuerdo de todos aquellos que en su día tuvieron como hogar este enclave y agradeció especialmente a la Comandancia su apoyo para poder realizar este homenaje.