Los representantes de UGT y CCOO afirman que la huelga general “no es de derechas ni de izquierdas, es de los trabajadores”, a menos de una semana de la convocatoria. Los dirigentes de la UGT y Comisiones Obreras (CCOO) continúan con su campaña de información sobre la reforma laboral aprobada por el Gobierno central y pidieron ayer una vez más la participación de los trabajadores melillenses en la jornada de huelga general convocada para el próximo día 29 de marzo.
Ante lo que califican como “la reforma del miedo”, ambos sindicatos sostienen que la huelga general “no es de derechas ni de izquierdas, es de los trabajadores” y, por ello, están informando sobre los efectos negativos del Decreto Ley en los centros de trabajo melillenses. “La impresión que nos están transmitiendo los trabajadores es su total rechazo a la reforma laboral”, afirmó Andrés Pascual, organizador sindical de CCOO.
Todos los sectores, afectados
Los responsables sindicales de la UGT, Carmen Margüenga y Maite Molina y José Caballero y Andrés Pascual (CCOO) hicieron hincapié en que la reforma laboral supone el abaratamiento del despido en más de 50.000 euros en el caso de un trabajador al que le correspondería 70.000, según las condiciones adoptadas para un despido objetivo.
Caballero afirmó que sectores como la limpieza, la seguridad privada, jardinería y funerarias, entre otros, “ya están notando no solamente los efectos de la crisis económica sino que ya se están produciendo despidos tras la aprobación de la reforma laboral”. El representante sindical informó que ya se están produciendo despidos en base a las pérdidas de la empresa tres trimestres consecutivos que “no se están demostrando” por parte del empresario. Por ello, afirmó que “si abaratan el despido y disminuyen las prestaciones por desempleo, mal vamos”.
Propuestas sindicales
“No se va a generar empleo y sí facilita el despido”, continuó el responsable de Estudios de la Federación Estatal de Actividades Diversas de CCOO y lamentó que el Gobierno central no trate con los agentes sociales las propuestas que están “encima de la mesa por un empleo digno, de calidad y con derechos”.
La reforma laboral también afecta a las empresas municipales que al no recibir los pagos de las administraciones repercute en la economía de la empresa y en los trabajadores, “por muy buena o mala que sea la gestión”, apostilló Caballero.
Por su parte, la organizadora sindical de la UGT Melilla, Carmen Margüenga reiteró su llamamiento a los trabajadores melillenses para participar en la jornada de huelga general del próximo día 29 de marzo con el objeto de “frenar los recortes brutales en los derechos laborales”.
“Esta reforma laboral da más poder a unos pocos e introduce nuevos términos para justificar el despido como pérdidas económicas, causas organizativas, técnicas o de producción. Es la reforma del miedo en la que el trabajador debe demostrar su capacidad y compromiso con la empresa, acatando las condiciones laborales que le imponga el empresario”, argumentó la representante sindical.
Despidos por baja justificada
Además, alertó de que el empresario puede despedir a un trabajador que cause baja un total de nueve días en dos meses, aunque éstas estén justificadas. Los jóvenes tampoco salen ilesos de la reforma laboral, según los sindicatos, y están abocados a encadenar “contratos temporales en condiciones precarias”.
Margüenga afirmó que los empresarios “no son conscientes de que sus proyectos empresariales viven gracias a los trabajadores”, por lo que, les pidió una postura “más constructiva y más razonable” y que la sociedad melillense participe activamente en la huelga general del próximo jueves y que proteste contra “el progresivo deterioro del Estado del Bienestar”.
“No será un desastre”
Para el representante sindical, José Caballero, la huelga general no será “un desastre, tenga más o menos seguimiento”, ya que muchos trabajadores tienen “miedo” de secundar la huelga por temor a perder su trabajo o que el empresario le haya “amenazado” ya con hacerlo. “Todos los que participen en la huelga están expresando su opinión porque estamos en un Estado democrático. Eso ya es un éxito porque los trabajadores se están movilizando”, razonó.