El pleno de la Asamblea ha aprobado este lunes –con los votos a favor del PP, Amin Azmani y Javier da Costa, la abstención de CpM y José Miguel Tasende por Vox y el voto en contra del PSOE- la cesión de los terrenos de la Ciudad Autónoma a Proyecto SA (Promesa) para la construcción de un centro para empresas tecnológicas o vivero tecnológico en el Cargadero del Mineral.
Para justificar su negativa, el diputado socialista Rafael Robles ha esgrimido que el Cargadero del Mineral ya cuenta con espacio suficiente teniendo en cuenta que, en dos años de Gobierno, la Ciudad sólo ha sido, según sus cifras, capaz de implantar dos nuevas empresas de carácter tecnológico. Según ha dicho, además, todas estas ideas sobre las nuevas tecnologías ya fueron puestas en marcha por el anterior Ejecutivo –del que los socialistas formaban parte- y no hacen falta más infraestructuras que los 30 locales que ya están disponibles.
Por su parte, el diputado de Somos Melilla, Amin Azmani, se ha mostrado de acuerdo con Robles en que el espacio que hay es “más que suficiente” y ha abogado por que es mejor promocionar fuera de Melilla los beneficios fiscales de la ciudad y convertirla así en un “centro de referencia”. Azmani, quien ha indicado que en absoluto está en contra de juego ‘online’, también ha remarcado que sólo hay una empresa nueva desde 2023 y que el resto ya se encontraban en Melilla en 2018.
Mientras tanto, desde Coalición por Melilla (CpM), Rachid Bussian ha subrayado que ya el anterior Ejecutivo local apostó por el sector tecnológico –aunque, ha matizado, no sólo por el juego- y ha lamentado también que, por el momento, apenas se ven resultados con el Gobierno popular. En cualquier caso, sí ha dicho que su grupo apoya los tres ejes de la Ciudad en este campo, como son las infraestructuras, la formación y la fiscalidad.
La respuesta de la Ciudad Autónoma ha llegado de parte del consejero de Fomento, Miguel Marín, quien ha recordado, en primer lugar, que fue el Gobierno de Juan José Imbroda el que empezó a impulsar la industria de las nuevas tecnologías tras el cierre unilateral de la aduana por parte de Marruecos el 1 de agosto de 2018.
Varias empresas, ha dicho, llegaron a Melilla en un año, antes de ser desalojados del poder, y ha añadido que no es cierto que sólo hayan venido una o dos empresas desde que volvieron al Gobierno, como esgrime la oposición. Además, ha recalcado Marín, las que están ya han aumentado su plantilla de cuatro a 35 trabajadores. Todo ello, ha apuntado, es fruto de la confianza que transmite este Ejecutivo.
Además, el consejero ha subrayado que los tres ejes de los que habla –infraestructuras, fiscalidad y formación- se pueden llevar adelante al mismo tiempo.
En este sentido, ha recalcado que esa promoción de las ventajas fiscales se está haciendo y que Promesa se está encargando tanto de la formación como de las subvenciones, y ha adelantado que próximamente se instalarán más empresas de este tipo en Melilla.