La sanidad en Melilla atraviesa una crisis profunda que pone en riesgo la vida de los pacientes. Un ciudadano melillense ha denunciado una grave negligencia médica tras pasar casi dos años solicitando una endoscopia que nunca llegaba. Sus síntomas, intensos dolores estomacales y vómitos constantes, fueron ignorados una y otra vez. Cuando finalmente le realizaron la prueba, en septiembre de 2024, el diagnóstico fue demoledor: cáncer gástrico en estado avanzado.
“Llevaba meses yendo a urgencias, insistiendo a mi médico de cabecera, rogando que me hicieran la prueba, pero siempre la misma respuesta: ‘No hay indicios suficientes’". "Mientras tanto, yo me iba consumiendo poco a poco”, relató el paciente.
Desde principios de 2023, su médico solicitó en varias ocasiones una endoscopia al Hospital Comarcal de Melilla, pero la falta de especialistas y la sobrecarga del sistema retrasaron indefinidamente la prueba. Para cuando le dieron acceso al estudio, la enfermedad había progresado hasta un punto sin retorno.
Un cáncer que diagnosticado a tiempo podría haber tenido un pronóstico esperanzador y que por estos hechos terminará con la vida del paciente.
Este caso no es un hecho aislado. En Melilla, la atención médica especializada es extremadamente deficitaria. La ciudad no cuenta con un oncólogo en activo, solo dispone de dos especialistas en aparato digestivo y un único endocrino para atender a una población de más de 86.000 habitantes. Además, la inexistencia de un comité médico multidisciplinario impide que los casos más graves reciban un tratamiento integral y coordinado.
Los enfermos graves están abandonados. No hay especialistas suficientes y nadie se hace responsable. Mandan a los melillenses a listas de espera eternas, y cuando llega la prueba, ya es tarde.
Dado el estado avanzado de su cáncer y la imposibilidad de recibir un tratamiento adecuado en Melilla, el paciente tuvo que trasladarse a Castellón para ser operado. Tuvo que irse a otra comunidad autónoma para tener una oportunidad, ya que en su propia ciudad ni siquiera se la dieron.
La falta de recursos y la escasez de especialistas en Melilla han convertido la sanidad pública en una trampa mortal para muchos pacientes. Según datos de la Asociación Española Contra el Cáncer, la detección precoz es clave para la supervivencia de la mayoría de los tumores. Sin embargo, casos como este evidencian que en Melilla la prevención y el diagnóstico temprano son privilegios a los que muchos no pueden acceder.
¿Cuántos pacientes más están en la misma situación? ¿Cuántos morirán sin que nadie les haya dado la oportunidad de luchar?
Mientras tanto, las autoridades sanitarias guardan silencio. Ni el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa) ni la dirección del Hospital Comarcal han ofrecido explicaciones sobre este caso o sobre la falta de recursos que pone en peligro la vida de los melillenses.
Este caso pone de manifiesto la urgente necesidad de reforzar la atención sanitaria en Melilla y garantizar que los pacientes no sean víctimas del abandono institucional. La falta de especialistas, las listas de espera interminables y la negligencia en la gestión de pruebas diagnósticas están costando vidas.
Las preguntas siguen en el aire: ¿Cuántos enfermos más tendrán que sufrir diagnósticos tardíos? ¿Quién asumirá la responsabilidad por estos errores? Mientras no haya respuestas ni soluciones, la sanidad en Melilla seguirá siendo un peligro para sus ciudadanos.
Todo un Ministerio lleno a rebosar de asesores con carnet del PSOE para la responsabilidad de la sanidad en dos ciudades pequeñas ya que la sanidad de las Comunidades Autónomas no son responsabilidad de este Ministerio sino de las propias comunidades. Como ya dijo el jefe de todos los Ministerios en Valencia con pueblos arrasados y 230 muertos..." Si necesitan algo que lo pidan ". Pero a continuación aplica para los que piden el refran..." Contra el vicio de pedir, la virtud de no dar " y santas pascuas. Mi sentimiento de apoyo por la dejación mortal a este paciente y mi deseperación para los que siguen confiando en el "Jefe" aquí en Melilla