Los musulmanes melillenses asisten desde hace ya varios meses a una guerra abierta entre las asociaciones islámicas de la ciudad . Las hostilidades comenzaron a finales del pasado verano cuando se produjo el incidente de los imames en la Mezquita Central, lo cual supuso la ruptura del Consejo Religioso y la Comunidad Musulmana con la CIM. En ese momento, se inició un fuerte enfrentamiento que, más allá del conflicto sobre la dirección del rezo, llevó a denuncias en la Fiscalía por un presunto mal uso de las subvenciones aportadas por la Ciudad Autónoma.
Ahora, el enfrentamiento se ha establecido entre la Comunidad Musulmana y Badr. Los primeros acusan a los segundos de "fraude y presunta malversación de fondos públicos". Ello, según la asociación que preside Ahmed Moh "Jimmy", después de comprobar que "en los últimos años han surgido inquietudes entre los ciudadanos sobre la gestión de las subvenciones públicas otorgadas a Bard" y que cifra en, aproximadamente, 800.000 euros en cuatro años.
"Esta organización, que debería destinar dichos fondos a proyectos sociales, ha despertado sospechas respecto al uso de los mismos, especialmente por el manejo de tres de sus responsables: Abdelkarim Allal Aisa, Abderrahim Hammu, y Samir Tieb", apunta la Comunidad Musulmana.
Dicha entidad asegura que entre las actividades supuestamente financiadas con estas subvenciones "se encuentra la administración de trece viviendas destinadas a acoger a personas en situación de vulnerabilidad". "Sin embargo, existe poca transparencia sobre quiénes son las personas beneficiadas, los criterios de selección y cómo estas actividades justifican las importantes sumas recibidas por la asociación".
Recogiendo ciertas denuncias ciudadanas, la asociación de "Jimmy" apunta a que Abdelkarim Allal Aisa, quien figura como arrendatario de las viviendas, maneja parte de los fondos "sin que exista claridad sobre su destino final". Por otro lado, advierte que Samir Tieb, contratado como representante de la asociación, "dedica su jornada laboral a actividades ajenas al cometido social, como su presencia en la cafetería Arenal, y se le acusa de colaborar con Farid Benhadi, otro implicado, en maniobras irregulares vinculadas a la Comisión Islámica de Melilla (CIM)".
"Estas presuntas irregularidades incluyen el apoyo a empresas privadas, como la funeraria “Burrahay”, que habrían impedido a los musulmanes enterrar gratuitamente a sus familiares, contrariando los derechos de la comunidad", añade.
El tercer miembro del grupo, Abderrahim Hammu, estaría desempeñando, de acuerdo con la Comunidad Musulmana, un "rol clave en la parte administrativa de la asociación, justificando presuntamente los gastos mediante facturas de dudosa procedencia, lo que ha generado más sospechas sobre la legalidad de las operaciones financieras de la entidad".
Esta misma asociación dice que hay indicios de que entre 2022 y 2024, se ha dado de el alta en la Seguridad Social a personas vinculadas directamente a los responsables de la Asociación Badr, lo que "refuerza las sospechas de un uso indebido de los fondos públicos". Entre los contratados por la asociación estarían Abdelkarim Chemlal, la esposa de Abderrahim Hammu, Samir Tieb y el hermano de Abderrahim Hammu.
Dadas las circunstancias, la directiva de la Comunidad Musulmana ha hecho un llamamiento a la Ciudad Autónoma de Melilla para que "fiscalicen de manera rigurosa estas dudosas justificaciones". "Es fundamental que se lleve a cabo una auditoría detallada de las subvenciones otorgadas a la asociación Badr y se investigue si los fondos han sido utilizados para los fines previstos o si se han desviado para otros intereses personales o comerciales".
Respuesta de Badr
La respuesta de la asociación islámica Badr a todas esas acusaciones no se ha hecho esperar. A través de un comunicado, su Junta Directiva ha expresado "su más enérgica respuesta frente a las acusaciones graves y difamatorias realizadas últimamente por una entidad denominada Asociación Comunidad Musulmana de Melilla, presidida por el señor Ahmed Moh".
Según afirma Badr, las declaraciones realizadas por la entidad liderada por "Jimmy" "están basadas en informaciones tendenciosas que esta entidad ha difundido, alentada por personas cuya integridad resulta cuestionable y que, en su debido momento, serán debidamente identificadas". Defiende, asimismo, que tales afirmaciones "carecen de fundamento y buscan dañar la reputación y el buen nombre de nuestra asociación y sus miembros".
Para la asociación, las acusaciones "constituyen un intento deliberado de desprestigiar el trabajo honesto y comprometido que hemos desarrollado durante años en beneficio de nuestra comunidad". "Nuestra organización ha sido siempre un pilar de respeto, transparencia y compromiso con los valores que promueven la convivencia en Melilla. Por ello, no podemos tolerar que se nos vincule con acusaciones falsas y malintencionadas que intentan sembrar discordia y confusión entre los ciudadanos", asegura.
De hecho, Badr ha manifestado que las acusaciones de la Comunidad Musulmana están en manos del equipo legal de la asociación y que éste está "evaluando todas las vías jurídicas disponibles para proteger nuestra integridad y exigir responsabilidades por los daños ocasionados por estas acusaciones infundadas". "No permitiremos que este tipo de maniobras maliciosas queden impunes".
Finalmente, Badr agradece "profundamente el apoyo recibido por parte de quienes confían en nuestra labor y nuestros valores", concluye.
Irregularidades y acusaciones...de Juzgado de Guardia!!
La foto de archivo, no acompaña el titular
Prensa sensacionalista!!
Yo bloquearía las subvenciones...hasta que este "guirigay" se solucione!!
Cuando la miseria entra por la puerta, el amor sale por la ventana!!
PD. Haber si hay algún Sacerdote, Imán, Rabino o Pastor Evangelico que medie en este conflicto que no deja indiferente a nadie.
Vaya espectáculo que estais dando!!
Y llegaron las subvenciones...
Ya sabemos quién es quién!!
Tengo vergüenza ajena,todo es dinero y dinero