Somos Melilla ha dejado este lunes de manifiesto su descontento por la situación en la que va a quedar el transporte marítimo cuando el próximo día 8 entren en vigor los contratos estatales con las dos navieras que actualmente prestan el servicio a Málaga, Motril y Almería. De hecho, ambas dejaran de operar en las rutas para las que no cuentan con ese contrato, si bien Baleària pretende establecer rotaciones en momentos puntuales de mayor demanda, como la temporada de verano.
"Los melillenses acabamos de recibir otra noticia que representa una bofetada, una puñalada directamente a los derechos de los melillenses a estar conectados con el resto del territorio nacional", manifestó al respecto el presidente y diputado del partido, Amín Azmani. "Esto, desde luego, nos pone en una situación de desventaja, en una situación de desigualdad, insisto, con el resto de los ciudadanos españoles".
Azmani recordó que el mar es "nuestra autopista" y Somos Melilla reivindica por tanto la creación de una empresa pública de transporte, con capital mixto entre las dos administraciones. "Rescatamos una de nuestras reivindicaciones y es el hecho de que creemos que Melilla una empresa pública de transporte mixta entre Estado y la Ciudad Autónoma, que ponga a disposición de los melillenses buques públicos con precios públicos".
"El conjunto del Estado dispone de Renfe, que es una empresa mixta que conecta todos los territorios y todas las provincias. Melilla necesita su Renfe, y su Renfe es la línea marítima, es el mar, y, por tanto, creemos que ya es hora de optimizar recursos", insiste el líder de la organización regionalista.
Considera Amín Azmani que los españoles "estamos invirtiendo millones y millones de euros en unas líneas marítimas en las que, al final, prevalece el interés empresarial de las empresas, evidentemente, que prestan estos servicios, y no el interés general de los ciudadanos".
Por ello, "lamenta profundamente" que la Delegación del Gobierno y el Estado "nos hayan dejado totalmente desamparados". También culpa de la situación a la Ciudad Autónoma, a la que responsabiliza de mantener "un silencio cómplice" que ha colaborado a que las circunstancias empeoren.
"Perdemos conexión con Motril, perdemos conexión con Almería los viernes y los domingos, y esto, evidentemente, va a perjudicar seriamente al transporte de turistas, de estudiantes, de empleados públicos y de melillenses en general. Creemos que no nos merecemos este trato por parte de la Administración del Estado, principalmente", concluye.