Melilla necesita mucho apoyo para que pueda salir adelante y tenga un futuro halagüeño que garantice el bienestar socioeconómico de los ciudadanos, que no tengan que salir de aquí para tener oportunidades y crear su proyecto de vida. Una de las patas esenciales para que eso sea posible es la conectividad, como hemos dicho aquí en varias ocasiones. Y ahí debe entrar con toda su capacidad el Gobierno nacional, que es el competente en la materia.
El Ejecutivo de Sánchez tiene una oportunidad de oro para demostrar claramente a los melillenses que hay un compromiso serio y riguroso con Melilla. Eso pasa por apoyar las propuestas para mejorar las conexiones aéreas y, sobre todo, hacerlas razonablemente asequibles a los bolsillos de los viajeros, sean o no residentes. Es imperioso que los billetes de avión con Málaga y Madrid tengan un precio máximo que permita a las personas trasladarse sin tener que pagar cantidades absolutamente obscenas, como calificó el coste ayer en la Comisión de Insularidad del Congreso la senadora Isabel Moreno.
Sánchez debería replantearse la postura de su partido, el PSOE, en torno a esta iniciativa. No es comprensible que los socialistas se pronunciaran en contra de la propuesta del PP, cuando ésta se justifica en el impulso que merece el desarrollo socioeconómico de la ciudad y cumple, por lo tanto, los requisitos que exige la Unión Europea de cara al mercado aéreo.
Los melillenses no tienen otro modo de poder desplazarse por el territorio nacional si no es con las conexiones aéreas o marítimas y es de lógica que el Gobierno nacional se encargue de garantizar que eso es así, que se cumple el precepto constitucional de la libre circulación. Si recientemente ha dado bastante más de 200 millones de euros para financiar el déficit del sistema ferroviario de Cataluña, ¿por qué no emplea unas decenas de millones, que no llegan ni de lejos lo gastado con los catalanes, para que Melilla pueda mejorar su transporte aéreo?
No hay un motivo que justifique ese doble rasero, sin contar con que el aeropuerto precisa una ampliación de la pista y la incorporación de un sistema de aproximación moderno, que acabe con las cancelaciones de vuelos cada vez que hay cuatro nubes bajas en esta ciudad. No podemos prosperar sin buenos medios de comunicación con la península.
Es cierto que disponer del 75% de descuento en los billetes como residentes facilita las cosas, pero eso solo en el caso de que se tenga previsto el desplazamiento con semanas de antelación. Cualquier urgencia lleva a tener que pagar más de 100 euros para ir a Málaga, a pesar de la bonificación; del caso de Madrid, mejor ni hablar porque la situación se vuelve inasumible.
¿Qué se podría hacer más para que en Madrid se den cuenta de que deben mirar al sur, que Melilla depende de sus políticas y que sin transportes en condiciones no vamos a ningún sitio (nunca mejor dicho)? ¿Por qué no emplear unos poquitos millones de euros para contribuir decidamente en el desarrollo social y económico de la ciudad?
En cuanto al PP, se sigue a la espera de la iniciativa que iban a plantear en el Congreso de los Diputados para la creación de una comisión técnica que estudie la ampliación de la pista y un nuevo sistema de aproximación. El presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, dijo en noviembre pasado que presentar esa propuesta era prácticamente inminente, terminamos el año y sigue en el aire.
Sánchez se acordó de Melilla para que le nombrarán Secretario General del PSOE, se volvió acordar de los melillenses para que lo votáramos para Presidente de todos los españoles y en ambas ocasiones nos convocó en el hotel Melilla Puerto y que palabras tan bonitas hacia Melilla y los melillenses
Sánchez se volvió acordar de Melilla en Rabat ,considerándola como una pieza de moneda de cambio ante Marruecos
Supongo que no lo volveremos a ver por aquí, ya lo conocemos