El Faro sale a las calles de Melilla a preguntar acerca del tráfico y cómo se podría controlar y mejorar. Las respuestas coinciden en la mayoría: hay demasiados coches y pocas zonas para aparcar
El Faro sale a las calles de Melilla a preguntar acerca del tráfico y cómo se podría controlar y mejorar. Las respuestas coinciden en la mayoría: hay demasiados coches y pocas zonas para aparcar
Por supuesto, pero parece ser, que a quién corresponda hacerlo, no le apetece llevarlo a cabo y cuando se llega a ese nivel es, para adquirir la potestad, de hacer lo que le viene en ganas, como siempre ha sido y será, por los tiempos de los tiempos, amén y para que el respetable del público, se pueda distraer, que lo llamen como quiera. (Más adelante, presuntamente, harán un circo y repartirán entradas, para que disfrute los plebeyos de la función y dejen a los políticos tranquilos, sin molestarlos continuamente). Ya que la preocupación, por la mejora, no entra en la remuneración del cargo.