La Fundación Franz Weber pidió este pasado lunes que el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Melilla se comprometa con la Convención Internacional sobre Derechos del Niño y cumpla el conjunto de Observaciones que realiza el Comité encargado de su verificación. En concreto, se refiere a la prohibición para que los menores puedan acudir a los festejos taurinos.
En 2018 esta convención, compuesta por 18 de especialistas en protección y derechos de la infancia y la adolescencia, solicitó a España “alejar” a los menores de edad de la tauromaquia, incluyendo su participación directa en este tipo de recintos o como personas espectadoras.
"El pasado año y través del Comentario General nº26 este panel de expertos de Naciones Unidas pidió evitar la exposición de menores a todo tipo de violencia, incluida la ejercida sobre animales, algo que en Melilla no se está cumpliendo", apunta la fundación.
Ésta señala que, en los últimos años, la Ciudad Autónoma "ha promovido la presencia de personas menores de edad en corridas de toros con acciones como el uso del carnet joven, o su acceso libre acompañados con familiares o tutores". A ello se suman "las sueltas de reses que también se producen", critica.
Esto, explican los naturalistas, supone un "aprendizaje en la violencia hacia los animales, contribuyendo a normalizar el sufrimiento que padecen en un coso, pero también posibles lesiones a personas participantes, las cuales pueden ver sin cortapisa alguna".
Los miembros de Franz Weber explican que estos formatos de participación van acompañados de comentarios que refuerzan de forma positiva todo lo que se produce en la plaza y que personas menores de edad pueden asumir como normal y positivo, contribuyendo a la banalización de la violencia contra animales.
De ahí que la fundación haya vuelto a instar a la Ciudad Autónoma al cumplimiento de las normas establecidas por la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño de cara al futuro.