“Para Melilla sería muy importante la presencia de los Príncipes”, subrayó Imbroda. El marco de la reunión y el protocolo lo permitieron, y aunque el encuentro no se produjo en la sala habitual de audiencias reales, para mayor comodidad del Rey después de su reciente operación de rodilla, la entrevista contó con la misma importancia de cuantas se han mantenido en el último mes en el Palacio de la Zarzuela con el resto de presidentes autonómicos.
“Hay que conocer al Rey. Es una persona que proyecta humanidad, franqueza y cariño y que es muy amable”, señaló Imbroda para aludir indirectamente a un marco de cordialidad que permitió encajar en la conversación la petición de que los Príncipes viajen a Melilla como vienen haciéndolo con otros lugares del territorio español a los que acuden de visita institucional.
“Le he trasmitido que estamos esperando a los Príncipes y que para Melilla sería muy importante”, comentó no sin cierta parquedad Imbroda, en lo que se interpretó como una clara reivindicación de una política añadida de gestos de alto poder simbólico que, en su opinión, “sería muy importante para Melilla”.