Funcionarios y voluntarios fueron homenajeados con motivo de la celebración de la Patrona de las Instituciones Penitenciarias · El vicario Barreiro ofició la misa en el Sagrado Corazón.
El Centro Penitenciario de Melilla celebró el Día de la Merced, su patrona, con una misa y un acto en las instalaciones melillenses al que acudieron las principales autoridades civiles y militares de la ciudad. Entre ellos se encontraban el delegado del Gobierno, Antonio María Claret, y el vicepresidente primero de la Ciudad, Miguel Marín, así como el comandante general de Melilla, que fueron los encargados de entregar las condecoraciones a los funcionarios y voluntarios a los que se reconoció su labor y entrega por hacer del Centro Penitenciario de Melilla un espacio de rehabilitación y reinserción social de los internos.
Además, el hermano mayor de la Cofradía del Cautivo, Gregorio Castillo, realizó la solicitud formal para el acto de liberación del preso que se realiza cada Semana Santa, que consiste en adelantar el tercer grado y la libertad condicional a alguno de los internos del Centro Penitenciario y se le ayuda a su reinserción social. Tal y como señaló Castillo, el 5 de abril de 2012 será la décimo segunda liberación del preso que se realiza en Melilla y que la Cofradía afronta, un año más, “con ilusión y en colaboración del Centro y Juzgado Penitenciario y el Voluntariado Cristiano de Prisiones para que sea un éxito”.
Así se lo reconoció el director de la Prisión, Emilio Navas, quien además destacó que la Cofradía que representa Castillo “apuesta por el ser humano” porque es una labor “que merece la pena” y le animó a “seguir adelante y apostando por esta ciudad”.
Para Navas es el sexto año que celebra la Patrona de los Centros Penitenciarios en Melilla y destacó el gran avance que se ha hecho en la ciudad, trabajando cada día en múltiples talleres de rehabilitación y reinserción social de los internos. Es el caso del Módulo de Respeto para Hombres, que lleva ya dos años de andadura, y que ahora ha comenzado el mismo dirigido a las mujeres.
Además, para aquellos internos que han ingresado en prisión por algún delito relacionado con la Seguridad Vial, en la prisión se realizan talleres de Educación Vial en colaboración con la Policía Local e incluso a través de un nuevo taller, los internos que lo deseen podrán sacarse el permiso de conducir de clase B.
En el apartado de agradecimientos, el director del Centro Penitenciario destacó al Voluntariado Cristiano, Cruz Roja, Imserso, Melilla Acoge y la Federación Melillense de Fútbol, además de la plantilla de funcionarios que trabajan día a día y demuestran, dijo Navas, “que vale la pena hacer un poco mejor el mundo, un mundo más justo y humano incluso en condiciones difíciles que sólo es posible si se cree en lo que se hace”.
Por su parte, el delegado del Gobierno destacó que comúnmente se piensa que la prisión “es el castigo y la venganza que alguien se merece, pero hay que saber que el interno sigue siendo un hombre o una mujer al que hay que reeducar y reinsertar en la sociedad”. Una nueva dirección que tomaron los centros penitenciarios en el año 31, recordó el delegado, bajo la concepción de una prisión como “un gran taller”. Así, en la misma sala los asistentes pudieron comprobar los trabajos de los internos en los talleres de electricidad, carpintería, jardinería, fontanería e hilo, entre otros.