La tercera edición de Iwa Fest calienta motores. A poco más de dos semanas de que tengan lugar los conciertos en el Fuerte de Victoria Grande, el festival se traslada este sábado al Club Scorpio, donde celebrará una fiesta de presentación junto a la asociación Amlega y que contará con las actuaciones de dos artistas melillenses, Hajar y Yasmina.
El festival, que comenzó como un exponente de la cultura amazigh y ahora se expande a la cultura mediterránea, comenzará el próximo 30 de septiembre y concluirá el 5 de octubre. Uno de los mayores atractivos de Iwa Fest es su música. Los conciertos, que tienen lugar en un enclave tan emblemático como el Fuerte de Victoria Grande, inundan la ciudad de nuevos y desconocidos ritmos; exóticos temas que escapan de la música comercial e invitan a descubrir un mundo completamente nuevo.
Con esta jornada, desde Iwa Fest quieren reivindicar los espacios seguros para el colectivo LGTBI junto a la asociación melillense, que, recuerdan, lleva desde 2005 trabajando por los derechos de las personas del colectivo y luchando contra la discriminación por orientación sexual e identidad de género. Prometen que será "una tarde de amigas, amor y musicón". La entrada del evento, que comenzará a las 20 horas en el Club Scorpio, será libre hasta completar aforo.
Pero, además de su música, Iwa Fest ha conseguido llamar la atención por su programación artística y cultural (proyección de películas y documentales, cineforum, coloquios, exposiciones fotográficas...) que se desarrolla en su mayoría en el centro de la UNED.
Las entradas para los conciertos del Fuerte de Victoria Grande ya se han puesto a la venta en la web de Iwa Fest por un precio anticipado de 12 euros (pase individual para viernes o sábado) y de 20 euros para el abono general (que incluye ambos días, viernes y sábado). El resto de actividades serán de carácter gratuito, como en las dos ediciones anteriores.
Las artistas
Hajar es originaria de la ciudad transfronteriza de Melilla e influenciada por la rica intersección de las culturas española y marroquí. La falta de la escena electrónica en su ciudad la motiva a tomar el mando de las cdj. Inició su trayectoria en la ciudad de São Paulo, donde residió, y comenzó a pinchar house, fascinada también por la música popular brasileña y el funk.
Influenciada por sus raíces marroquíes, Hajar encontró inspiración en la electrónica árabe, mezclando en sus sets sonidos de percusión, así como la música tradicional con el house moderno. Hajar fusiona estas identidades creando una experiencia sonora que trasciende fronteras, reflejando su identidad mestiza y celebrando la diversidad.
Yasmina es una artista melillense influenciada por la rica diversidad cultural de su entorno. Con las raíces en el Rif y una perspectiva enriquecida por su experiencia en la diáspora, fusiona la tradición amazigh con la música electrónica.
Sus sets son una reinterpretación de los sonidos de la Tamazgha, donde cantos e instrumentos como l'ghaita, derbuka y gargabas se entrelazan con vibraciones electrónicas y árabes. A través de su música, Yasmina celebra con orgullo su identidad amazigh, creando un viaje sensorial que rinde homenaje a las ricas tradiciones de su tierra natal.