El líder socialista melillense afirma que, al menos, este año, “no ha prometido 400 empleos”.
“Hemos vuelto a tener un presidente que no ha estado a la altura de lo que se espera de él en una fecha y en un acto como el Día de Melilla, pero, al menos, en esta ocasión, Imbroda no ha prometido 400 puestos de trabajo”, afirmó ayer el secretario general del PSOE en Melilla, Dionisio Muñoz. “Imbroda ha perdido la ocasión de hacer un discurso integrador, de todos y para todos, y aprovechó para volver a sacarnos un recuento de deseos políticos más propios de un programa electoral o de un discurso de campaña electoral”, apuntó.
Muñoz señaló que el discurso de Imbroda del sábado estuvo lleno de “autocomplacencia y sin ningún tipo de autocrítica”. “Habló de problemas de Melilla como si no tuvieran que ver con él, como si no fueran, ni siquiera colateralmente, responsabilidad del Gobierno de la Ciudad”, añadió.
En palabras del líder socialista local, el mandatario melillense “comete un error, que es fruto de la mayoría absoluta de la que dispone y de la prepotencia desde la que ejerce el cargo”, y que no es otro que “no sentarse con los grupos de la oposición y consensuar las líneas maestras del discurso de ese día”.
“Sería un discurso de la Asamblea, respaldado por todos los grupos. Claro que no podría ser el tipo de discurso que hace Imbroda ahora”, ahondó Muñoz, que señaló que, en su opinión, ese es uno de los fallos que se comenten el 17 de septiembre. “Los grupos de la oposición representan a 12.000 melillenses y también hay que respetar a esos melillenses”, argumentó. “Si el Presidente, a pesar de tener mayoría absoluta, consigue contar con la oposición para el discurso, es un éxito para él”, razonó.
De hecho, en opinión de Muñoz, si ese acto se hiciese de una forma más participativa en lo político y en lo social, el Día de Melilla “podría transformase en algo más”. “Se pierde esa ocasión de avanzar y cohesionar más la ciudad aprovechando un día que debería ser más de todos y menos de Imbroda y su Gobierno”, apostilló.
En cuanto al formato, el portavoz del Grupo Socialista recordó que su formación política lleva seis años reclamando un cambio de formato y que el evento “sea más participativo, más abierto a la ciudadanía, donde nos sintamos todos incluidos y prescindamos de algunos elementos que no tienen nada que ver con nuestra realidad actual”.
“Es el día de Melilla dentro del Estado Español, pero podemos hacerlo de una manera más participativa para que la gente se sienta más cercana”, aseguró, y propuso que sea un acto abierto, con fiesta en la calle, con actuaciones e incluso llevando cada año a un barrio diferente alguna parte de esa celebración.