Durante la sesión plenaria del miércoles, tanto CpM como Somos Melilla criticaron al Gobierno de la Ciudad haber aprobado la cesión del terreno de juego, el anexo y varias dependencias del Estadio Álvarez Claro a la Unión Deportiva Melilla, un acuerdo que tiene una validez de cuatro años y cuyo objetivo es mejorar la explotación y mantenimiento de las instalaciones.
De esta forma, la Asamblea de la Ciudad Autónoma ratificó el crédito extraordinario, financiado con bajas en otros créditos y con remanente de Tesorería, con el fin de invertir 448.000 euros en el acondicionamiento del campo de fútbol de la Unión Deportiva Melilla.
Dichas obras serán ejecutadas por la empresa que designe el equipo.
Desde CpM, el diputado Rachid Bussian recordó que “el acuerdo tiene una validez de 4 años y persigue mejorar la explotación y mantenimiento de las instalaciones del club gracias a la subvención de la Consejería de Deportes. Es decir, han cedido una infraestructura pública a una entidad privada. Además, no tenemos información al respecto y desconocemos cuándo se iniciaron los trámites burocráticos. Hemos visto cómo el presidente de la Unión Deportiva Melilla se ha postulado como portavoz de la consejería de Deportes. Este acuerdo llama poderosamente la atención porque estamos hablando de casi 500.000 euros cuando el contrato de mantenimiento alcanzaba los 300.000 euros”.
“Lo del césped del Álvarez Claro creo que es un pozo sin fondo. Terminamos la temporada con un césped que era un patatal más que un campo de fútbol, y ahora el Gobierno nos dice que quiere adjudicar el contrato por una cuantía de medio millón de euros para realizar una obra en unas dependencias públicas. No entendemos que un tercero tenga que realizar esta obra cuando la Ciudad Autónoma podría haberla licitado perfectamente. La instalación es de la ciudad y, por lo tanto, la ciudad es la que tiene mayor capacidad y experiencia para licitar esta clase de trabajos. Además se inician justo cuando empieza la temporada de fútbol, lo cual va a implicar que la Unión Deportiva Melilla tenga que entrenar y realizar la competición en un campo que no es el suyo”, manifestó Amiz Azmani.
El consejero de Deportes no se quedó atrás, contestando que “la concesión es una figura completamente legal y que se ha llegado a la concesión, entre otras cosas, porque se han dado las condiciones adecuadas. La entidad deportiva es la principal interesada en que ese mantenimiento se lleva a cabo de la mejor forma posible y va a estar pendiente de todas las actuaciones. El campo no estaría así si no fuese por la dejadez absoluta de los últimos cuatros años. El expediente está en regla y todos los informes preceptivos también. Ahora el consejero de Fomento es el encargado de firma este tipo de órdenes”.
Esperemos que la cesión sea coordinada y correlativa, no una si y otra no, por ejemplo que no tengan que irse a ducharse a la finalización del partido a la Piscina Municipal, por no corresponderle la del Estadio a las cedidas.
¿Y todo este jaleo de cesión de lo público a la empresa privada lo tienen que hacer los señores de la Ciudad a los señores de la UD Melilla a unos días de comenzar el campeonato liguero?. Los señores de la Ciudad llevan más de un año sentados en sus poltronas y ... ¿no han tenido tiempo hasta ahora?. ¡Vaya formas de planificar unos y otros!. Después, por hacer algo de sus cometidos, no dudan en colgarse medallas también unos y otros.
Aaa, con razón la otra noche llego campanilla y me preguntó si me rociaba con los polvillos majicos a ver si así completaba los cuatro años y pico que me faltan para la jubilacion