La pasada semana, el presidente de la Fundación Melilla Monumental, Francisco Díaz, inauguraba unas láminas impresionistas en la fachada de la Casa del Gobernador.
Durante este acto, Díaz subrayaba que “el proyecto de transformar la Casa del Gobernador en un hotel parece una obviedad, pero el presidente de la Ciudad tiene claro que lo vamos a poner en funcionamiento dentro de esta legislatura”.
En este sentido, Díaz reiteraba que “aunque no sea en un hotel se reformará la Casa del Gobernador para albergar oficinas para la Ciudad Autónoma, pero lo que está claro es que tenemos que darle una utilidad. No podemos perder la posibilidad de que las personas vengan aquí y no lo vean en funcionamiento, ya que es un edificio impresionante”.
Con relación a estas declaraciones, el consejero de Turismo manifestó que “la primera opción que se baraja, y que continúa como alternativa prioritaria es la conversión de la Casa del Gobernador en un hotel, acompañado por otros espacios que hay en Melilla la Vieja que pueden incorporarse dentro de una acción que entendemos es necesario por dos motivos”.
Respecto a estos dos argumentos, destacó “por un lado, porque aumentamos nuestra capacidad hotelera en Melilla, y en segundo lugar porque dinamizamos uno de los espacios más importantes que tiene la ciudad como atractivo turístico que es nuestra querida Melilla la Vieja”.
En este sentido, Marín reiteró que “ésa va a seguir siendo la primera opción. Es decir convertirlo en un hotel”.
¡Hágase! Pues es lo que se está esperando, desde hace tiempo y no jueguen más, al deshojar de la margarita, además es lo que está esperando el capital de Melilla, que lo haga la Ciudad y después que se lo arriende a ellos a precio del saldo.