Como la mayoría de los argentinos, Óscar Jiménez es un tipo cercano y afable, siempre tiene la palabra adecuada y cariñosa para desentrañar los entresijos de la vida de Melilla, tarea nada fácil y mucho más difícil si hay que hacerlo en imágenes. Las suyas son de calidad contrastada. Es como si el tango arrabalero de Carlos Gardel, desgarrado, extremo de sentimientos, se personificara en la identidad de un gran profesional de la comunicación y mira que su vida no ha sido, precisamente, un vergel de flores tropicales, sino todo lo contrario, casi una lucha diaria para que sus ojos puedan acercarse a los objetivos de sus cámaras.
Este fotógrafo –creador- es bonaerense de bien. Estudió en el Colegio Manuel Belgrano y su experiencia en medios es más que larga porque colabora, entre otros, con La Opinión, Viva Melilla.com, La Preferente.com, Pixmanía España, Producciones Audiovisuales, Foto Imperio y, además, tiene Web propia: Multipiceventos.com, toda una muestra fotográfica de la mejor calidad, basada fundamentalmente en la vida de Melilla, su última escala en su vida profesional. El horizonte de Óscar es tan amplio como su propio corazón y, a base de amabilidad sin límites, ha ingresado, por la puerta grande, en el mundo del periodismo melillense. Algo tendrá el agua cuando la bendicen.
Óscar estuvo a punto de perder la vida hace algunos años porque su caja de cambios no carburaba en condiciones pero la Medicina y, sobre todo, su carácter le mantienen más vivo que el rabo de una lagartija…e ilusionado porque el argentino no sabe trabajar sin invertir ilusión y técnica para que sus fotografías sean diáfanas e informen. Sí, porque una foto, a veces, cuenta las cosas con mucha más claridad que un artículo, o le ayuda a que el relato llegue a ser perfecto. El bonaerense invierte tiempo en la toma para garantizar la calidad del trabajo, es el mago de los objetivos y, por eso y otras cosas más personales, se le aprecia y valora.
No entiende cómo se puede pisar la calle sin llevar a cuestas sus artilugios de trabajo porque la noticia o la situación publicables están en cualquier rincón y él lo sabe de sobra. Pero, por encima de todo, puede presumir de humanidad, capacidad de sacrificio y búsqueda del perfeccionismo, como los mejores artistas que, en todos los ámbitos, han nacido en Argentina, seres humanos que marcan tendencias y definen horizontes de calidad y esperanza como lo hace, a diario, sin complejos, Óscar Jiménez.
Y, además, es desprendido. Obviamente trabaja para ganarse la vida con dignidad pero jamás dirá no a la petición de un compañero y se esmerará como si el encargo fuere para él mismo. O sea, hablamos de un gran profesional y un amigo de quienes tienen la suerte de frecuentar sus dominios.