Considera que hay que dejar de poner impedimentos entre ambas ciudades.
Nadia Ben Abdellah, responsable de Expansión del Consejo Territorial de Unión, Progreso y Democracia (UPyD), considera que el futuro y el desarrollo de la ciudad podría impulsarse “si lográramos establecer mecanismos eficientes para que dos poblaciones históricamente hermanadas como Melilla y Nador, desbloquearan toda clase de viejos prejuicios, comenzando a caminar juntas en mutua colaboración y entendimiento”.
La dirigente magenta, se refirió a los pasos fronterizos como “barreras que frenan la aconsejable fluidez” entre zonas que distan escasamente 14 kilómetros, algo que a su criterio, precisa de más de una medida por ambas partes, citando como ejemplo, que deberíamos “cumplir mejor y fielmente” la aplicación del régimen específico y preferencial de exención de visado para el tráfico fronterizo entre Melilla y los habitantes de la provincia de Nador, que recoge el Acuerdo de Schengen, lo cual, “evitaría tensiones innecesarias”, y sobre todo, facilitaría un nexo seguro y fiable para quienes residen en la zona.
Eso “forma parte de un patrimonio común, así como de legítimos y arraigados intereses, que además son irrenunciables, ya que entran en la esfera de lo económico, social o familiar”.
Para la Nadia Ben Abdellah, es preciso seguir intentando la “aplicación eficaz” de los medios de cooperación transfronteriza que aporta la Política de Vecindad europea de los programas FEDER y MEDA, pero también, “hay que potenciar los intercambios comerciales” entre Melilla y Nador, fomentando contactos políticos regulares y acuerdos entre las autoridades locales, relativas a materia empresarial, cultural, lengua, educación, turismo o cooperación al desarrollo.
“Debemos construir una frontera flexible y moderna para acercar a dos pueblos que pueden y deben ayudarse el uno al otro”, finalizó la dirigente upedista.