La consejera de Bienestar Social, María Antonia Garbín, confirma que desde el mes de mayo han entrado en Melilla unos 45 niños, entre marroquíes y subsaharianos.
El centro de acogida menores de la Purísima se encuentra en estos momentos al límite de su capacidad con un total de 141 internos, según destacó la consejera de Bienestar Social, María Antonia Garbin, al explicar en rueda de prensa que siguen llegando menores extranjeros no acompañados a Melilla.
En este sentido, Garbín comentó que la situación está controlada debido a algunas salidas que se han llevado a cabo hacia la península así como el hecho de que los últimos menores que han accedido a Melilla lo han hecho acompañados de sus padres, como es el caso de los subsaharianos.
Así, se da la circunstancia de que las últimas llegadas de inmigrantes a Melilla se han producido por mar, en balsas neumáticas, al puerto de la ciudad. En ellas, muchas de las mujeres subsaharianas vienen con sus niños pequeños, que en estos casos, no se separan de sus padres sino que directamente son llevados todos juntos al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI). Si no fuera por ello, el número de menores que habría en la Purísima sobrepasaría el límite de los 145, que es la capacidad máxima del centro.
Garbín recordó que desde el mes de mayo, han llegado a Melilla 45 niños, entre marroquíes y subsaharianos, una situación que muestra los problemas que existen para controlar la inmigración irregular en Melilla. En cualquier caso, la consejera matizó que esta llegada masiva se produce por lo general en los meses de verano, cuando las condiciones meteorológicas permiten el paso por mar hasta la ciudad, algo que no pasa el resto del año. A partir de ahora, habrá que esperar al desarrollo de la operación feriante para ver si aumenta de nuevo el número.
Garbín recordó que el coste de mantenimiento del centro de la Purísima es de 3.400.000 euros anuales.