La consejera señala que no lo ha notificado a Bienestar Social, por lo que de momento, los trámites para devolverle la custodia de sus hijos están congelados.
El caso de Khadija sigue dando de qué hablar en los círculos políticos de la Ciudad Autónoma de Melilla, pues en la jornada de ayer la consejera de Bienestar Social, Mª Antonia Garbín, compareció ante los medios de comunicación locales para anunciar que, pese a que la afectada afirma haber encontrado un piso de alquiler donde vivir, todavía no se ha recibido ninguna notificación oficial en las oficinas de la Consejería.
En este sentido, Garbín lamentó que el asunto haya adquirido un tono “meramente mediático”, pues señaló que la noticia de que Khadija había encontrado vivienda fue comunicada antes a la prensa que a Bienestar Social. Además, criticó que algunas formaciones políticas de la ciudad “hayan aprovechado el caso para convertir una desgracia ajena en un arma contra el Gobierno local”.
A preguntas de los periodistas, la consejera también se pronunció sobre la devolución de la custodia de los dos hijos menores de Khadija con nacionalidad española. Así, señaló que se obrará conforme a los cauces legales establecidos, detallando que lo primero que debe hacer la afectada es comunicar de manera oficial su nueva situación a los técnicos de la Consejería.
Una vez se compruebe que ha encontrado vivienda, el siguiente paso es que los profesionales de Bienestar Social visiten el piso para darle el visto bueno.
Acto seguido, se iniciarán los trámites para formalizar la devolución de sus hijos.
Al hilo de su intervención en rueda de prensa, Garbín precisó que, de concretarse lo anunciado por Khadija y las ONGs que la asesoran, se le prestarán ciertas ayudas para el alquiler de su vivienda, “tal y como se hace con el resto de los ciudadanos melillenses”.
En este sentido, reiteró que la puerta de la Consejería siempre ha estado abierta para que Khadija recibiera ayudas sociales, pero que la afectada “siempre se ha negado”. Además , recordó que el año pasado se la concedieron “más de 5.000 euros” para sufragar el alquiler de su vivienda, de la cual fue desahuciada por impago del mismo.
Para concluir, Garbín reiteró sus críticas sobre cómo se ha manejado el asunto por parte de determinados partidos y asociaciones humanitarias, pues opinó que se le ha dado demasiada relevancia mediática para cargar contra la política de ayudas sociales del Ejecutivo de Juan José Imbroda.
Por tanto, el caso Khadija queda congelado y a la espera de que la afecta pueda demostrar ante la Consejería su nueva situación, tanto para recuperar la custodia de sus hijos como para solicitar ayudas al alquiler.
Por su parte, la asociaciones humanitarias que han ayudado a Khadija a encontrar alojamiento, afirman que en cuanto firme el contrato de alquiler lo llevará a la Consejería para informar sobre su nueva situación.
En este sentido, tanto las ONGs como Unión, Progreso y Democracia (UPyD) han demandado desde que se conoció la noticia que la devolución de la custodia de los hijos de Khadija debería producirse de manera “inmediata”.
Una de las asociaciones que ha seguido el asunto de cerca, Prodein, señaló por mediación de su principal representante, José Palazón, que están esperanzados de que el nuevo hogar de Khadija, situado en la Álvaro de Bazán, sirva para que la afectada pueda normalizar su situación familiar, ya que desde que fue desahuciada de su anterior vivienda, hace tres meses aproximadamente, no había encontrado un domicilio fijo donde quedarse, motivo por el cual la Fiscalía de Menores autorizó que se le retirara la custodia de sus dos hijos menores, al entender que se encontraban en situación de desamparo.
Durante este tiempo, se han sucedido las protestas por parte de asociaciones y ONGs locales que pedían que se le concediera a Khadija los recursos suficientes para acceder a una vivienda de alquiler, ya que con los 500 euros que gana al mes no podía reunir el aval necesario.
Desde Prodein señalaron que el alquiler de su nueva casa consumirá la mayor parte de su salario mensual, por lo que Palazón se mostró esperanzado de que la Consejería le otorgue algún tipo de ayuda. Una cuestión que Garbín aseguró que se estudiaría en cuanto se evalúe la situación en la que se encuentra Khadija.