El Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Melilla (Icomme) ha emitido un comunicado “por alusiones” tras la sentencia condenatoria por apropiación indebida a su ex presidente, Jesús Delgado Aboy, en el que deja claro que “la actividad de un médico siempre tiene que ser ejemplar, tanto ejerciendo la profesión como al frente de otros menesteres”.
Después de que, según la institución, Delgado Aboy haya “embarrado” su nombre, el Icomme ha querido salir “en defensa de la verdad, la profesionalidad, el altruismo y la integridad de quienes forman la junta directiva y, por extensión, de todos los colegiados”.
El Icomme asegura que los hechos de apropiación indebida “ultrajaron y perjudicaron” a la institución y añade que la “huida hacia delante de intentar tapar la verdad con mentiras y acusar a la junta directiva de tener intereses políticos” de Delgado Aboy “no le ha servido de nada”, ya que “la verdad se ha impuesto”. En ese sentido, la institución agradece la auditoría que comenzó bajo el mandato de María Asunción Rojas, que “sirvió para arrojar luz sobre movimientos económicos inadecuados e impuros”, gracias a la cual el Colegio de Médicos pudo denunciar los hechos.
En cualquier caso, cuatro años después, con el acusado asumiendo la apropiación indebida, “se restituye así la honorabilidad de la institución”, señala el Icomme en el comunicado, donde también agradece su labor tanto al Juzgado de Instrucción número 3 de Melilla, que elaboró el auto judicial, como a la Policía Judicial de la Guardia Civil, encargada de la investigación.
Además, el Colegio de Médicos aclara que la institución “nunca ha actuado por indicaciones de uno u otro partido político” y que, por su parte, no había ninguna persecución política hacia Delgado Aboy, sino que sólo estaba defendiendo los intereses de sus colegiados.
Con la devolución del dinero, además, el Colegio de Médicos se recupera de la merma que le impidió pagar en 2018 y 2019 las primas del seguro de responsabilidad civil profesional y de protección jurídica a la aseguradora AMA.
Por último, la junta directiva actual del Icomme ha defendido su trabajo durante los últimos cuatro años para “defender la dignidad” de sus colegiados.
Ese de la foto es el "ejemplar" que abanderó el linchamiento público contra un grupo de teatro local porque, según él, en su obra se hacía broma de la "inseminación espiritual". Un ginecólogo.