El Faro pasó una jornada más con los cadetes de la Academia General Militar de Zaragoza para seguir de cerca el programa de instrucción por las diferentes unidades de la Comandancia General de Melilla.
Los más de doscientos caballeros y damas alféreces cadetes de la Academia estuvieron ayer en la zona de Capitán Arenas donde tuvieron la oportunidad de conocer de cerca ejercicios, tales como: la identificación de indicios en la pista de instrucción C-IED, El Centro de Excelencia Contra Artefactos Explosivos Improvisados, así como un ejercicio de detección de minas en un pasillo de detectores. Los alumnos de la Academia Militar de Zaragoza también tuvieron la oportunidad de ver in situ una demostración de capacidad EOD, Equipos de reconocimiento y de desactivación de explosivos, expertos en proteger a las tropas, así como un simulacro de una máquina SZ, realizando una limpieza de rutas con amenaza IED, es decir riesgo de artefactos explosivos improvisados.
En el Cuartel de Ingenieros de Melilla, los alumnos contaron con la explicación del brigada Gómez, quien les puso al tanto sobre la detección y desactivación de minas explosivas, que se utilizaron frecuentemente en la guerra de Afganistán: “Les hemos explicado sobre la pista de indicios contra ID, es decir la identificación de explosivos. Son 19 estaciones las que se recrean artefactos que hemos tenido haciendo operaciones. La pista de indicios es un camino en el que tengo que ir viendo indicios de cosas que no son naturales y que pueden estar en un ambiente explosivo. Eso está recreado todo, basándose en zona de operaciones, principalmente, en Afganistán. La EOD, los especialistas en neutralización de material explosivo, es una de las unidades más peligrosas”. Algunos de los alféreces que atendían la lección del brigada Gómez preguntaron acerca de la posibilidad de convertirse en zapadores. La diferencia es la siguiente: “Respecto a los zapadores, es la parte guerrillera del arma de ingenieros y después el equipo de desactivación son los que nos encargamos de neutralizar la amenaza explosiva”, manifestó el brigada Gómez.
Durante este recorrido, los alumnos de la Academia Militar de Zaragoza pudieron ver de cerca los famosos carros de combate ‘Leopardo A 4’ y ‘Pizarro’.
Horas antes, en Aguadú, se demostraron las habilidades de navegación, escalada y buceo.
El Faro quiso hablar con alguno de los alumnos de tercer curso de la academia para conocer su opinión sobre las maniobras en Melilla. Uno de ellos es el alférez Carlos Espinosa, de Albacete: “Estamos viendo las labores de la Comandancia General y la verdad es que está siendo muy interesante. Muchas de las operaciones que estamos viendo estos días son desconocidas para nosotros. Sí hemos practicado mucho en la Academia el tema de los explosivos, reconocimiento de zona y últimamente realizamos alguna actividad, pero lo qué es identificarlo y cómo desactivar un explosivo nos lo está explicando ahora el brigada Gómez”. Respecto a cómo se esperaban Melilla, el alférez Espinosa señala que “yo desconocía totalmente el nivel militar, las unidades sí ya que, obviamente trabajamos en ello. Lo que es La Legión y los Regulares sí me los esperaba así, pero el Regimiento de Ingenieros lo desconocía completamente y me está sorprendiendo. Fundamentalmente el pasillo que estamos viendo ahora mismo, en referencia a la pista de minas”.
Carlos Espinosa también nos confirmó que “podremos ver los carros de combate ‘Leopardo A 4’ y el ‘Pizarro’ que son un carro de combate y un vehículo de combate de Infantería, pero que la Caballería lo puede emplear en sus operaciones y esta clase de vehículos no se ve en otros lugares de España”. Por otra parte, el alumno de la Academia Militar de Zaragoza destacó la relevancia de tomar parte en estas actividades: “Por nuestra parte, es la primera vez que salimos de y nos viene muy bien conocer otras unidades porque, claro, nosotros estamos en nuestra pequeña burbuja de la Academia y , obviamente, no disponemos de los materiales con los cuales nos vamos a enfrentar. Es una gran experiencia”.
Posteriormente, los cadetes se desplazaron hasta el Polígono de Contenedores donde efectuaron un planeamiento y ejecución táctico CZURB, es decir, un combate urbano interarmas; una exposición de materiales AML, autoametralladora ligera, MG42, un modelo de ametralladora capaz de disparar 20 balas por segundo, la AMP, auriculares de comunicación de aviación militar con reducción de ruido, así como una muestra de las LAG 40, lanzagranadas automático de 40 mm. Los cadetes tuvieron la oportunidad de ver y tocar las PC BON, estaciones de Puesto de Mando de nivel Batallón, así como los PN OBS, es un sistema de medición de emisiones a bordo para analizar la concentración del número de partículas sólidas dentro del rango de tamaño de partícula especificado en condiciones de conducción reales. Todos estos actos tuvieron lugar en el Tercio "Gran Capitán"1º de la Legión, Núcleo ‘Millán Astray’.
En este espacio militar el alférez García Mayor de la compañía 32 de la Academia Militar de Zaragoza, nos comentó qué operación estaban practicando: “Estamos realizando un ejercicio con las diferentes unidades de Melilla, viendo un poco la Comandancia General de Melilla, las unidades como Infantería, Caballería. Por ejemplo, hoy tenido la visita de los Regulares 52, hemos visto una demostración de combate en población y, generalmente, lo que nos inculcan aquí es la vida del teniente y del oficial. Es decir, cuál va ser nuestro día a día”
Respecto a la impresión que se llevan de Melilla subrayó que “la verdad es que es muy diferente porque estamos acostumbrados a maniobras en la península sobre todo en Zaragoza. Yo personalmente, y creo que hablo en nombre de mis compañeros, nos llevamos un buen sabor de boca porque Melilla es historia fundamental de España y como futuros oficiales del Ejército es algo enriquecedor”. Hablando sobre qué es lo que más le ha llamado la atención de Melilla, el alférez García Mayor apunta a que “Lo que más me ha gustado es el Tercio, pero me ha llamado mucho la cohesión que existe entre las unidades al ser una plaza que opera fuera de la península trabajan de una forma muy integral y a mí personalmente es la mejor experiencia que tenido”.
El alférez García Mayor tiene claro que quiere dedicar su vida al Ejército, pero reconoce que, evidentemente, la carrera militar es cien por cien vocacional: “esta profesión tiene un gran componente vocacional. Es una profesión un poco diferente al resto porque combinas las misiones internacionales, con ejercicios tácticos y estudios. Yo lo que recomiendo es llevarlo todo al día y mucha disciplina”.
Este jueves les esperan ejercicios en la Base Alfonso XIII y el arriado de bandera a las 19:10 en la Comandancia General de Melilla.
Los caballeros y damas alféreces permanecerán en Melilla hasta el viernes, formándose ejecutó diversas áreas tácticas y estratégicas.