El Gobierno de Pedro Sánchez se la jugó claramente ayer al Partido Popular. El líder de esta organización política a nivel nacional, Alberto Núñez Feijóo, junto con la práctica totalidad del grupo parlamentario en el Senado, el presidente melillense, Juan José Imbroda, y otros dirigentes y representantes populares presentaron por la mañana la proposición de ley dirigida a modificar el actual sistema de bonificación del 50% de la Seguridad Social a Ceuta y Melilla.
Está claro que pretendían dar un aldabonazo importante ante la opinión pública con su iniciativa dejando de manifiesto que todo el partido apoyaba a las dos ciudades autónomas en su legítima aspiración de mantener una medida imprescindible para su desarrollo económico.
Pues prácticamente coincidiendo con ese momento estelar en el Senado, se filtraba a la prensa que el Gobierno había decidido dar marcha atrás y volver a implantar ese 50% de las cuotas patronales. La noticia fue rápidamente confirmada oficialmente por la Delegación. Fuentes de ese organismo se encargaron de dejar claro que todo se debía al talante dialogante del Ejecutivo, cuya representante en Melilla, Sabrina Moh, había mantenido ya varias reuniones con los representantes de los empresarios.
Es evidente que la noticia surge con una clara intención de hacer sombra a la presencia de Feijóo en el Senado respaldando una acción política de primera magnitud para los melillenses. La Delegación del Gobierno ha tenido múltiples ocasiones de hacer pública tan importante medida pero midió los tiempos a la perfección para estropearle la fiesta al PP porque, en realidad, todavía se desconoce la letra pequeña de la modificación legislativa y tampoco se ha dicho cuándo se llegará a cabo su tramitación parlamentaria para la aprobación y consiguiente puesta en vigor.
De lo que se trataba era de aguarle el día a los populares como fuera y nada mejor que anunciar el retorno a ese 50% de cuotas a la Seguridad Social que tanto demandaba el tejido productivo de la ciudad. Lo demás ya vendrá, si viene, pero el efecto ante la opinión pública era lo que se pretendía apartando del foco al PP, que cuenta con mayoría más que suficiente en el Senado para sacar adelante su propio proyecto de ley.
Y tampoco se puede dejar pasar el hecho de que la medida viene después de que Sánchez se volviera de Rabat hace unos días con las manos vacías para Ceuta y Melilla porque Marruecos sigue sin querer abrir las aduanas comerciales que corresponden como tampoco permitir un régimen de viajeros que alivie, siquiera mínimamente, las penurias del comercio. Decir ahora que se regresa a la situación anterior a septiembre en cuanto a la aplicación de la bonificación a la Seguridad Social, es como un premio de consolación y una forma de quedar bien ante las dos ciudades.
De hecho, la patronal, aunque valora positivamente la noticia, se ha mostrado cauta hasta que no vea la norma publicada en el BOE. Será entonces cuando se sepa con exactitud cuál es el contenido del nuevo sistema, aunque ya se haya adelantado que será de aplicación sólo para contratos indefinidos y de sustitución para bajas laborales.