El fallecido, que presentaba diversas heridas de arma blanca, sólo alcanzó uno de los tornos que controlan los accesos de personas, aunque su intención era ser atendido en un centro sanitario. Un marroquí falleció ayer en la frontera de Beni Enzar cuando trataba de acceder a la ciudad autónoma para recibir asistencia en algún centro sanitaria debido a las heridas de arma blanca que había sufrido.
Según informó a El Faro fuentes de Delegación del Gobierno, el hombre que venía herido del Marruecos no llegó a alcanzar su objetivo de ser atendido en Melilla, cayendo herido en uno de los tornos que controlan los accesos de personas en el puesto fronterizo de Beni Enzar, ya en territorio español.
Por su parte, la agencia de noticias Efe, citando fuentes policiales, precisó que el fallecido presentaba diversas heridas por arma blanca, una de las cuales le dañó uno de sus órganos vitales, lo que le ha provocado la muerte, según las fuentes.
El incidente ocurrió sobre las 18:00 horas, aunque el cuerpo permaneció en el puesto fronterizo alrededor de una hora hasta que el juez de guardia ordenó el levantamiento del cadáver.
A la hora de redactarse esta información se desconocían las causas del apuñalamiento que terminó en fallecimiento, aunque desde Delegación precisaron que no afecta a la Policía española al haberse producido en territorio marroquí.
Asimismo, negaron que este suceso tuviera ninguna relación con las retenciones y aglomeraciones de personas que alrededor de la misma hora que se producía el suceso tuvieron lugar en la frontera de Beni Enzar.
Estas retenciones y aglomeraciones, según las mismas fuentes, vinieron motivas al concentrarse un número significativo de personas en el lado marroquí que estaban repartiendo folletos sobre el referéndum que se va a celebrar hoy en el país vecino para votar en contra o a favor de una nueva Constitución en Marruecos.