El presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, presentó ayer el proyecto de presupuestos generales para Melilla en 2024 después de que el documento económico obtuviera el pasado viernes el visto bueno del Consejo de Gobierno. Se dispondrá de un total de 364 millones de euros, algo más de un 3% de lo presupuestado en 2023, según comentó Imbroda.
Lo primero que llama la atención de este proyecto presupuestario es que contiene partidas para cumplir algunos de los compromisos electorales que el PP realizó de cara a los comicios de mayo pasado. A saber, que la Ciudad Autónoma se hará cargo del copago farmacéutico de los mayores y que habrá Enfermería en todos los centros escolares de Melilla. El tercer gran anuncio es que habrá una especie de subvención por importe de 600 euros para pagar alquileres a los médicos especialistas y de atención primaria que quieran venir a trabajar a la ciudad.
Se trata de las tres grandes novedades de unos presupuestos que, además, van a dar gran importancia a la Consejería de Educación, que es la que más sube con respecto a 2023. Y otra de las grandes beneficiadas económicamente hablando será Cultura, Patrimonio y el Mayor. Y eso tiene su lógica: Imbroda ha hablado mil veces de la necesidad de preservar y cuidar el patrimonio histórico melillense y son muchas las rehabilitaciones pendientes, muchas de ellas en el recinto más importante de nuestro pasado como es Melilla la Vieja.
Fomento también experimentará un incremento interesante del 8%, lo cual debe traducirse en mejores pavimentos, que mucha falta hace, entre otras cuestiones de primer orden como son los acuerdos con el Gobierno central en materia de construcción de viviendas o la aportación de subvenciones al alquiler, sobre todo también para los más jóvenes.
Por supuesto también se van a ver muy reforzadas las inversiones en las líneas estratégicas que el Ejecutivo local tiene previsto desarrollar de cara a dotar a la ciudad de un nuevo modelo económico. Como ya se sabe, se trata del turismo, la innovación tecnológica y la universidad. Para ello se utilizará un remanente de 40 millones de euros que queda pendiente de 2023, lo cual da una idea bastante aproximada a la prioridad absoluta que el Gobierno dará a las áreas que dirigen tanto el vicepresidente primero, Miguel Marín, como el diputado delegado de Asuntos Universitarios, Jesús Romero.
A partir de ahora se abrirá el período de debate presupuestario en sucesivas comisiones de Hacienda, donde cada grupo parlamentario tendrá la ocasión de presentar sus correspondientes enmiendas o, en su caso, un presupuesto alternativo al elaborado por el Gobierno, si bien esta última posibilidad parece poco probable por no decir absolutamente imprevisible. En estos próximos días conoceremos cuál es la postura de la oposición con respecto a la propuesta económica para 2024.
No obstante, todo hace pensar que el proyecto de presupuestos generales de la Ciudad Autónoma no va a experimentar cambios significativos si partimos de la base de que el Gobierno cuenta con el respaldo de una amplia mayoría absoluta en el Pleno de la Asamblea.