La Navidad está aquí ya. Es un hecho. Apenas faltan unos días para una de las festividades más importantes para la religión cristiana. Este domingo se conmemora la Nochebuena. Una noche en la que la mayoría de familias de tradición cristiana se reúnen para conmemorar el nacimiento del niño Jesús y lo hacen en torno a una mesa.
Con el paso de los tiempos esta celebración ha ido festejándose cada vez más a lo grande con mesas en las que no falta ni un detalle. Entrantes, sopas o cremas, carnes, pescados, postres, turrones... Comida muy copiosa y para todos los gustos. La Nochebuena y la Navidad son dos días en los que normalmente se come por encima de nuestras posibilidades. Pero no en todas las regiones de España se degustan las mismas elaboraciones.
Que la cocina Mediterránea es muy rica y variada ya lo sabíamos y en cuestiones de Navidad no iba a ser menos. Cada región de nuestro país guarda sus peculiaridades. Sus platos que no pueden faltar nunca en Navidad y que nada tienen que ver con lo que se come en la comunidad autónoma de al lado.
Melilla no iba a ser una excepción. Su singularidad la convierte en una mezcla de culturas en la que nutrirse también en la cocina. Una particularidad que hace que sea muy suculenta y diversa aunque siempre hay platos o cocinados que no pueden faltar.
¿Cuál es el plato más típico de Navidad en Melilla?
¿Son los melillenses más de comer carne o pescado en Navidad? Una reciente publicación de una conocida marca de frases famosas ha elaborado una lista con los platos más típicos que se comen en estas fiestas en cada autonomía. Según este post, tanto en Ceuta como en Melilla en las mesas navideñas no faltan los sabores del mar: los pescados y los mariscos. El Faro ha salido a la calle para comprobar cuáles son las recetas más tradicionales que se consumen en Melilla por Navidad y si los melillenses están de acuerdo con esta afirmación.
"En Melilla hay una variedad que no te puedes imaginar", aseguró a este diario María, una melillense que cree que en la ciudad en Nochebuena se come mucho pescado o carnes como el pavo relleno. Esta ciudadana cree que el estudio realizado tiene toda la razón ya que el pescado y el marisco son alimentos muy típicos de esta zona.
Tanto que en los años de pandemia en los que no solía salir mucho a la calle ya que por su edad era una persona de riesgo, explicó que se comió un bocadillo con sardinas.
Es la misma opinión que tiene Nuria, otra melillense que aunque apuntó que lo que más come su familia en estas fiestas es carne, el pescado es lo más tradicional. "Lo más seguro es que el plato más típico de Melilla en Navidad sea de pescado. Aquí está súper bueno, sobre todo cuando te vas de restaurantes lo que más pide la gente es pescado", dijo.
También comparte la visión José Luis. Aunque este melillense no se atrevió a decir un plato concreto, sí que subrayó que el besugo, el marisco o el solomillo son platos que se consumen mucho en la ciudad en estas fechas tan especiales. "Yo creo que aquí se come más pescado. Ahora llevamos una racha un poquito mala con esto de la frontera que no viene mucho pescado, pero bueno yo creo que somos más de pescado en Navidad", destacó.
Aún así, aclaró que en su casa en estas próximas fiestas seguro que comerán carne. "Comeremos un poquito de todo. Marisco como entrante. En mi casa siempre hay gambas y jamón y luego como plato fuerte siempre cocinamos cordero o cerdo", añadió José Luis.
Fuera de Melilla ya la cosa cambia. Carmen es una granadina que lleva varios meses trabajando y viviendo en Melilla. Esta será las primeras navidades que pase en la ciudad aunque no cambiará las costumbres de su casa. El menú será el mismo, así que ella junto a su pareja cocinarán un plato de carne. "Yo creo que haremos una carne al horno o algo así", aseguró.
Aunque ya lleva un tiempo afincada en Melilla, aclaró que no se va a mimetizar con la ciudad y que el pescado no está en sus planes navideños.
¿Y en el resto de autonomías?
Tal y como refleja el estudio consultado y empezando por el norte, en Cantabria uno de los platos más festivos son los caracoles a la montañesa. Siguiendo por la zona, nos desplazamos hasta Asturias. Aquí las fabes y el queso de cabrales son dos de los productos más valorados y cocinados. Siempre acompañados de un vaso de sidra.
Justo al lado y como era de esperar, en Galicia la Navidad se festeja con manjares recién salidos del mar como las nécoras, los centollos, las vieiras o las almejas.
En el sur de España, en Andalucía, la Navidad está llena de platos célebres aunque como entrante siempre habrá sobre la mesa su reconocida sopa de picadillo. En Castilla y León tiran más por la buena carne como el cochinillo o el lechazo y como postre polvorones de Tordesillas.
Castilla La Mancha no se conforma con uno que tienen tres de lo más tradicionales. El atascaburras, las migas y el cochinillo. Un poco hacia el Este y lindando con esta región viajamos a la Comunidad Valenciana. Una autonomía en la que el buen cocido con sus famosos pilotes (albóndigas) son lo más excepcional unido a la uva bobal. Aunque si hay un producto sin el que sería imposible entender la Navidad y que se fabrica por esta zona es el turrón Xixona.
Subiendo un poco más arriba, en Cataluña también tienen su plato estrella de las fiestas. La más que conocida escudella y la carn d´olla. En la capital, Madrid, una de las recetas más castizas y populares son los callos a la madrileña.
En Extremadura como no podía ser de otra forma, el buen jamón es lo que no puede faltar nunca. Sus embutidos resaltan por la calidad y son conocidos en el mundo entero. Otra de las regiones en la que también está muy clara una cosa es La Rioja aunque más que por su comida, por su bebida. El buen vino siempre riega platos como el cardo con almendras. En cuanto al postre siempre hay mazapán.
Pasando por Navarra dejamos un poco de lado la carne y nos vamos a las verduras. Los espárragos, el cardo y las borrajas siempre se incluyen en sus menús de Navidad. No ocurre lo mismo que en Aragón, en la que el plato principal más tradicional es el asado de ternasco.
Saliendo de la península, en las Islas Baleares destacamos un manjar no de los dioses, pero sí de la realiza. La sopita de la reina. En las Islas Canarias celebran las fiestas con papas arrugás.
Y para finalizar, quedan Murcia, una región en la que sus habitantes alimentan su cuerpo y su alma con un buen cocido de la pava con pelotas y País Vasco, un lugar en el que siempre hay en Navidad pastel de cabracho. Un plato que es obligatorio en estas fechas a pesar de que cuentan con un amplio repertorio gastronómico.