Desde los años 80, un pequeño desfibrilador ha mejorado la calidad de vida de los enfermos con patologías relacionadas con el corazón. La insuficiencia cardiaca es una enfermedad cada vez más frecuente en nuestra sociedad y va a ser superior su incidencia con el paso de los años, pues está directamente relacionada con el envejecimiento de la población y el aumento de la esperanza de vida. De hecho, es considerada por los facultativos como la epidemia del siglo XXI. Por eso la importancia de avanzar en técnicas que permitan no sólo alargar la vida de las personas con cardiopatías sino mejorar su calidad de vida.
Estos fueron temas que se trataron esta semana pasada en las II Jornadas Cardiovasculares organizadas por la Asociación Melillense para la Investigación en Neurología y Cardiología (Amincar), en la que ‘El Faro’ pudo hablar con el experto en DAI, Francisco Javier Alzueta, jefe de la Unidad de Arritmias del Hospital Universitario Virgen de la Victoria de Málaga.
Su conferencia
Las técnicas de resincronización cardiaca fue el tema central de su conferencia. ¿En qué consisten estas técnicas? “En estimular mediante un marcapasos o un desfibrilador, que tiene esta función de marcapasos pero más compleja, en el ventrículo derecho e izquierdo de forma sincrónica para evitar que los enfermos que tienen asincronía padezcan una patología más grave y de esta forma se intenta corregirla”,explicó Alzueta.
Las ventajas del tratamiento
El perfil de pacientes que recibe un desfibrilador automático implantable (DAI) es el de una persona que tiene la fuerza del corazón deprimida, es decir, por debajo de la mitad de la fuerza normal y que además, tiene en el electrocardiograma un bloqueo de rama izquierda. Esto significa que la duración del eletrocardiograma es mayor de la normal.
Hay dos tipos de DAI, con o sin resincronización, y cada uno dispuesto para unas patologías determinadas según la casuística de los pacientes.
Las ventajas del DAI sin resincronización es que ha cambiado absolutamente el mundo de los pacientes con riesgo de muerte súbita, pues evita en cierto grado que esto pase. “Esto ha sido una de las revoluciones de la medicina en los últimos años”, aseguró este experto.
Por otro lado, el DAI resincronizador ha cambiado el pronóstico de los enfermos con insuficiencia cardiaca, porque ofrece grandes resultados tanto en la mejoría de la supervivencia como en el estado clínico del paciente, tal y como detalló.
Funcionamiento
“El DAI resincronizado que mejora la insuficiencia cardiaca lo que hace es estimular continuamente el ventrículo derecho e izquierdo y está vigilando si aparecen arritmias rápidas para el corazón, como las taquicardias ventriculares, para, inmediatamente, dar un choque y corregirlas”, apuntó Alzueta.
Así, se trata de un dispositivo que lleva un ordenador con el que se puede conectar y mandar información desde el domicilio del paciente al ordenador del cardiólogo por vía Internet. De esta forma, se puede vigilar si ha tenido episodios de arritmias o algunas alteraciones en el funcionamiento.
Los DAI sin resincronización tienen una vida de nueve años y los DAI con sincronización unos cinco años y, por supuesto, en ambos casos, se pueden reemplazar.
Detalles sobre el DAI
Es necesario que el paciente tenga una vía venosa adecuada para la implantación del cable, aunque en aquellos casos en los que no se pueda realizar esta técnica no invasiva, es decir, sin abrir el tórax, también se puede poner el DAI abriendo el tórax y situando un cable por fuera del corazón.
Los electrofisiológicos, una especialización de la cardiología, que se dedican al tratamiento de las arritmias y a la colocación de los dispositivos como éste son los encargados de realizar esta evaluación en el enfermo de insuficiencia cardiaca.
En Andalucía hay cuatro o cinco hospitales que pueden hacer esta técnica y en el resto de España, en casi todos los hospitales terciarios.
La hiperrespuesta es casi un efecto milagroso, según destacó Alzaueta. Se trata de enfermos que tienen la fuerza del corazón muy deteriorada y, de pronto, al ponerles un sincronizador se acaban normalizando de nuevo las funciones ventriculares. Esto ocurre en un 10 por ciento de los casos. Así, hay un 20 por ciento que no responden al DAI y un 70 que responden sin ser tan destacada la mejoría.
El porcentaje de supervivencia gracias a este dispositivo se tendría que analizar por subgrupos y según el estado inicial del paciente.
Origen y evolución de esta técnica
El primer DAI que se pudo implantar en una persona fue en 1980 y a partir de ahí ha habido un continuo crecimiento exponencial en el mundo occidental para enfermos con riesgo alto de muerte súbita a los que se les ha facilitado esta técnica.
El DAI ofrece además un tratamiento alterantivo para superar la insuficiencia cardiaca.
El jefe de la Unidad de Arritmias del Hospital Universitario Virgen de la Victoria de Málaga, Francisco Javier Alzueta, indicó que a pesar de que España está a la cola de Europa en el número de desfibriladores implantables por millón de habitantes, actualmente se están poniendo alrededor de 100 por millón de habitantes anualmente.