Durante la visita de El Faro a la sala histórica del Regimiento Mixto de Artillería nº 32, este diario pudo conocer una de las tantas historias que dejó Annual y que bien merecen ser recordadas, sobre todo en días como los de hoy en el que se rememoran y recuerdan a todos los difuntos que descansan en el camposanto de Melilla.
Hablamos de la historia de amor del teniente Antonio Medina de Castro y Rosa Margarita Barceló, más conocida como la novia de la Posición Intermedia A. Un relato que compartió con este diario el cabo 1º Antonio de Sousa y de la que guardan una fotografía en el Salón de Honor de esta Unidad.
Antonio Medina de Castro fue un artillero que murió en la Posición Intermedia A en Peña Tahuarda. Natural de Valladolid, fue destinado a Melilla aquel mismo año. Medina tenía 24 años y al igual que su padre y su hermano era poeta por lo que escribía regularmente cartas de amor a su amada Rosa Margarita, una mujer que por aquel entonces vivía en la provincia de Gerona.
Tal y como explicó De Sousa, estas cartas hasta hace algunos años estaban guardadas en el museo de Melilla, pero desafortunadamente se perdieron.
"Al morir Antonio, Rosa Margarita Barceló cayó enferma de melancolía, por lo que su familia se la lleva a las Américas, concretamente a Miami, y allí el médico que la estaba tratando se enamora de ella y le pide matrimonio. Ella le dice que sí porque le había cogido cariño, pero que su corazón estaría siempre en Melilla con Antonio", apuntó para añadir que "el médico acepta la propuesta y se casan aunque Margarita siempre recordaría a Antonio".
Al morir el médico, Rosa Margarita decide volver a Melilla para visitar la ciudad y solicita al Gobierno y a la Comandancia General que la lleven a Peña Tahuarda, al lugar donde murió Antonio en julio de 1921 y así fue. Rosa Margarita, ya con 75 años, sube la peña y deposita un ramo de rosas rojas.
Al volver a la ciudad, pide ver el Panteón de Héroes del cementerio de La Purísima Concepción y se lo conceden. Rosa Margarita acude a la cripta y sin saber lo que se iba a encontrar, descubre la tumba de su amado.
"Como ya ha caído la tarde y no hay luz, el capitán Mir va con una linterna y no saben lo que van a encontrar. Al enfocar a la parte izquierda de la cripta, ven una lápida que pone: teniente de Artillería Antonio Medina de Castro, muerto en la Posición Intermedia A. Rosa Margarita no sabía que ahí estaba enterrado Antonio, rompe a llorar, se tira de rodillas al suelo y todos se llevan una tremenda sorpresa porque nadie sabía de la existencia de la tumba de Antonio", relató el el cabo 1º Antonio de Sousa.
La mujer vuelve a América y todos los años manda un cheque a la Comandancia General de Melilla para que pongan un ramo de rosas rojas en la tumba de Antonio en cada aniversario de su muerte.
"Durante muchos años llega ese cheque en dólares a la Comandancia para que coloquen el ramo de rosas, hasta que un año ese cheque no llega. A la Comandancia le intriga el misterio del por qué no llega el cheque y llaman a la Embajada de España en Estados Unidos, que se pone en contacto con la familia de Rosa Margarita y estos explican que Rosa Margarita se ha reunido con Antonio y que no volverá a enviar flores para él".
Sería bueno que sus familiares supieran de este documento histórico.