El empresario y presidente de la Comunidad Hindú de Melilla, Ramesh Ramchand, ha hablado con El Faro sobre el significado de la festividad del Navarathri, así como del estado de la Comunidad hindú de nuestra ciudad.
- Primero de todo, muchas gracias por recibir al Faro.
- Siempre sois bienvenidos. Siempre digo que los medios de comunicación tenéis un papel fundamental en esta ciudad, precisamente para que nos conozcamos las distintas comunidades religiosas de Melilla y lógicamente para que el melillense también tenga conocimiento de nuestras costumbres y nuestros rezos.
- Acaba de finalizar la festividad de Navarathri, ¿qué nos puede contar sobre la misma?
- Nava significa nueve y ratri significa noche, son 9 noches donde cada noche se practican unos rezos en las casas. Aunque también recuerdo hacerlo en la India, cuando estudié allí en los años 70. Nos reuníamos todos los vecinos y allí poníamos unos rezos. Luego repartíamos el pachai, que es un fruto, digamos, religioso y después poníamos una una película de Bollywood Hindi.
La verdad que eran unos días en los que lo pasábamos bastante bien. Primero porque hacíamos los rezos, donde el bien supera al mal y luego la gente joven y los mayores también, nos reuníamos para ver esta película.
- ¿Qué actividades se han realizado en estos días?
- Los nueve días son sagrados, por lo que esos días somos vegetarianos. Eso significa que no consumimos nada de producto animal, ni pescado ni carne. La verdad es que la verdura que hace la cocina hindú es sabrosa, porque allí particularmente con el calor y los monzones no apetece la carne.
El último día nos reunimos en el templo donde hacemos nuestros rezos. Entregamos la fruta sagrada y luego hacemos una pequeña cena. Eso es lo que es el último día del Navrathri
- Navarathri no es tan conocida como otras festividades de la comunidad, ¿qué importancia tiene?
- Esta es una fiesta donde se conmemora la lucha de la diosa Durga contra el mal.
Intentamos celebrarlo igual que otras fiestas, aunque efectivamente algunas como el Holi está más reconocida por lo popular que es, con el tema del lanzamiento de los colores; o el Diwali, que es el nuestro año nuevo.
Sí lo celebramos, lo que pasa es que a veces nos llamáis y otras veces no. Entonces la gente tiene menos conocimiento de ello, pero se celebra exactamente igual que las otras fiestas religiosas.
- ¿Qué próximas festividades se vienen dentro de la comunidad?
- La próxima festividad precisamente es el Diwali, que la tenemos a mediados de noviembre. Es el año nuevo hindú y la historia dice que el Dios Rama y la Diosa Sita regresan de un exilio de 14 años en la selva y precisamente el día que regresan, el pueblo sale con antorchas en su camino de vuelta a palacio. Precisamente por eso es conocido como la "fiesta de las luces", por la cantidad de antorchas que se encendieron
- La comunidad forma parte de las cuatro culturas de Melilla, ¿se sienten en igualdad respecto a otras?
- Hacemos un esfuerzo, porque somos una comunidad pequeña, pero en la directiva somos 5 o 6 personas que nos movemos una barbaridad. Además los políticos me dicen que pare un poco porque dicen que salimos más en los medios de comunicación que ellos.
Al final conseguimos nuestro objetivo: Que la ciudadanía melillense conozca, no solamente nuestra cultura y nuestros rezos, sino también la cultura de las otras comunidades religiosas.
Creo que estos últimos años lo hemos hecho bastante bien, como ya lo hicieron también anteriores presidentes como Ayul Lalchandani o Pishu Bagwhandas. Lo que pasa es que esa época estábamos más concentrados en el trabajo y entonces le dedicábamos poco tiempo, pero ahora que estamos jubilados, pues tenemos el tiempo suficiente para darnos a conocer.
- Su sede es un reflejo de solidaridad, con recogida de alimentos o ropa
- Sí y, ya que está aquí la cámara, voy a aprovechar porque tengo un convenio, no firmado aún, pero es un acuerdo con la anterior corporación de la Ciudad Autónoma. Este es, para ser exactos con Gloria Rojas, para ubicarnos en un templo nuevo, pues este se ha quedado pequeño, sobre todo cuando hacemos la colecta de alimentos o de juguetes en navidades.
Nos prometieron el lateral del edificio antiguo de Correos, donde estaba paquetes postales. De eso hace un par de años y desde aquí quiero recordar al equipo de Gobierno actual que las promesas están para cumplirlas.
- ¿Qué nos puede contar sobre el templo hindú?
- La comunidad hindú llegó aquí a Melilla a finales del siglo XIX. En el siglo XX, concretamente en el año 1979, se inauguró el primer templo hindú en la avenida Castelar. Antes celebrábamos nuestras reuniones y nuestros rezos en casas particulares. Finalmente comprendimos que la comunidad había crecido y necesitaba, como cualquier otra comunidad religiosa, nuestro lugar de culto.
Se habló con la Ciudad Autónoma y cogimos ese local. Allí estuvimos prácticamente unos 40 años, pero el edificio era antiguo y lógicamente ya no reunía las condiciones.
Por tanto, cogimos provisionalmente este en la calle Padre Lerchundi y estamos contentos aquí, porque es pequeño y acogedor, pero se nos queda pequeño.
Por lo menos cumplimos nuestras funciones, que son las reuniones, nuestros rezos y nuestras actividades. Pero estamos a la espera de que la Ciudad se ponga en contacto con nosotros.
- ¿Cuándo llega su familia a nuestra ciudad?
- Mi familia llegó aquí en el año 1920. En aquella época mi abuelo y su hermano escucharon que había buen negocio en Sudáfrica, entonces se hicieron el recorrido desde la India hasta Sudáfrica. Lo que ocurre es que allí el tema de la malaria, el calor y la fiebre amarilla no les convencían, por lo que automáticamente decidieron ir al Protectorado, donde habían oído que había buen negocio en aquella época. La verdad que a veces pienso en esos recorridos durante aquella época y me parece increíble.
Se establecieron en Tánger al principio y luego uno de mis abuelos se fue para Ceuta el otro se vino para Melilla y desde el año 1920 estamos aquí en esta bendita ciudad.
Aquí he nacido yo, aquí ha nacido mi nieto, mis hijas y bueno, aquí seguiremos hasta que Dios quiera, por supuesto que sí.
- ¿Cuál es el estado de la comunidad?, ¿conoce el número de la población hindú?
- El número exacto no, porque hay muchos que se han marchado, pero siguen arraigados con Melilla. No llegamos al centenar, pero siempre hemos sido una comunidad pequeña, aunque muy querida en esta ciudad.
Hay que tener en cuenta que entre los años 50 y 70, prácticamente el 70% del negocio interior de Melilla, lo llevábamos los hindúes. Éramos unas 30 o 40 familias, pero nuestros contactos con Japón y con Oriente hacían que tuviéramos esa facilidad para conseguir productos, buenos precios y facilidades de pago. Todo eso hizo que durante alrededor de 30 años la comunidad hindú tuviera un papel importante en el negocio interior de la de la ciudad.
Lógicamente los tiempos van cambiando y los hijos preferían estudiar, cosa que nosotros aplaudimos y, prácticamente todos se dedicaron al ramo de la medicina. Yo tengo una hija aquí en el hospital, en quirófano para ser exactos y mi otra hija está en la Universidad de Granada, dando clases de Dietética y Nutrición.
Prácticamente toda la comunidad está metida en el ramo de la medicina. Supieron cambiar en su momento, precisamente porque los negocios bajaron bastante aquí en Melilla con la entrada del Mercado Común Europeo y fue una gran idea cambiar el chip del hindú sindhi comerciante al hindú sindhi en otras profesiones.
- No sé si tiene algún mensaje o reivindicación
- Primero lógicamente agradecer a mi familia el haber llegado a esta bendita ciudad, a mis padres, mis hermanas, mi mujer y a mis hijas.
Mensajes, pues el mismo que dimos hace unos días en el Salón Dorado de la Ciudad Autónoma. Somos varias culturas conviviendo aquí en Melilla, conociéndonos unas a otras todavía y eso hace que Melilla sea fiel reflejo de lo que realmente es, una ciudad donde convivimos todos.
El otro día en el Salón Dorado se dio a entender que la unidad es nuestra fuerza, que vivimos en esta ciudad y luchamos exactamente por lo mismo, por la convivencia y por la interculturalidad. Ese es el mensaje que doy a todos los melillenses, que ya lo conocen perfectamente.
Vaya propaganda es esa , no llego a entender como es que exista una comunidad hindú en Melilla pero claramente cualquiera tiene derecho a sus prácticas religiosas cualquiera que venga de fuera