Día triste en la Unión Deportiva Melilla, máximo representante melillense en el fútbol nacional. En la mañana de este lunes se ha despedido Miguel Rivera, destituido durante la tarde del domingo debido a los malos resultados deportivos cosechados por el equipo en este inicio de temporada, puesto que de los 27 puntos que se han disputado tan solo fue capaz de sumar tres. Como no podía ser de otra manera, el técnico que salvó al equipo hace dos temporadas y logró el ascenso la pasada campaña ha tenido una despedida a la altura. Arropado por el presidente en funciones, Luisma Rincón que estuvo acompañado por todos los componentes de la junta directiva, así como los jugadores de la primera plantilla y cuerpo técnico, Miguel Rivera ha dicho adiós a su segunda etapa como técnico azulino, en un acto cargado de emoción por todo lo que ha dado este entrenador al cuadro de nuestra ciudad y a Melilla en estos últimos meses como máximo responsable del banquillo azulino .
El primero en tomar la palabra era el presidente en funciones del club, Luisma Rincón, quien expresaba la tristeza que supone para él decir adiós a “una extraordinaria persona que hace un año y medio, cuando más lo necesitamos tuvo la ilusión de volver a Melilla, con todo lo que ha logrado, y que su nombre estará escrito con letras doradas en la historia de la Unión Deportiva Melilla, sin mirar el dinero”.
El máximo mandatario azulino recalcaba que Rivera “siempre ha puesto por encima de todo el escudo de este club y a la ciudad”. Por último, Rincón expresaba su deseo de que “tenga nuevas oportunidades, porque se las merece” y que la Unión Deportiva Melilla “fue, ha sido y siempre será su casa”, después de todo lo que se ha vivido con este hombre en el banquillo del cuadro de nuestra ciudad.
Visiblemente emocionado, era el turno de Miguel Rivera quien rompía a llorar ante el aplauso de todos los presentes. Recuperado el aliento, el malagueño comenzaba señalando que, para él, la Unión Deportiva Melilla es “su casa” y que espera “que los años le permitan poder volver en otra ocasión”. También se mostraba “agradecido a la cuidad, a las instituciones y especialmente al presidente de la entidad unionista Luisma Rincón junto a todos los directivos y componentes de la UD Melilla y te pido perdón públicamente Nando de la Rosa”.
El malacitano reconocía que este momento está siendo “muy duro”, ya que “desde el principio se había puesto mucha ilusión en este proyecto” y también pedía disculpas porque reconocía que “me he equivocado”, en algunas de las decisiones que tomaron antes del inicio de la presente temporada dentro del grupo II de la Primera RFEF. “Necesito desconectar y limpiarme mentalmente durante estos próximos días”, declaró el extécnico de la UD Melilla.
Por último, hacia una petición a todos, afirmando que ahora es momento de que “todos apoyemos este escudo con toda la fuerza, porque estamos en un momento difícil, pero con tiempo para solucionarlo”. Junto al adiós del Miguel Rivera también se produce la marcha del que ha sido su segundo desde el primero de los días de la presente temporada, Nando de la Rosa.
Algunos jugadores van andando...todo el mundo critica a los mismos.
Compromiso!
Los jugadores tambien son responsables.... tan sólo 1 punto en el Álvarez Claro
Limpieza de choque ya!
El problema no es del entrenador es de equipo, otro vendrá que peor lo hará
AL menos este hombre se le recordará por haber logrado el ascenso a 1ª REF... pero este equipo necesita una "limpieza de choque"