La Casa de la Cultura Islámica ha organizado esta tarde una conferencia con el escritor Antonio Manuel Rodríguez Ramos, a la que asistieron decenas de personas, entre ellas Daniel Ventura, vicepresidente tercero de la Ciudad Autónoma de Melilla y consejero de Seguridad Ciudadana.
La ponencia ‘El Al-Ándalus que llevamos dentro’ ha querido hacer un recorrido por la herencia que dejaron los desterrados del Al Ándalus y mostrar como muchas costumbres, tradiciones y etimologías moriscas todavía perduran en España.
Al comienzo del acto se puso de relieve el trabajo que se hace desde la Junta Islámica de Melilla (JIM). Sus voluntarios, socios y simpatizantes comparten los mismos valores: justicia, respeto de los derechos de todas las personas, moderación, legalidad, civismo, concenso o hermandad.
Además, resaltaron los principales objetivos de la JIM, como crear un espacio reunión y debate entre los musulmanes de la ciudad, así como atender las necesidades de ocio y formación para jóvenes y niños. Todo ello acompañado de un video que recogía decenas de momentos compartidos por los miembros y simpatizantes de la Junta Islámica de Melilla.
Rodríguez Ramos es escritor, profesor y doctor en derecho, además de ser un firme defensor del legado andalusí. Para ilustrar todas esas tradiciones que aún conviven con nosotros, Ramos ha puesto de ejemplo la nana, que es “la primera melodia que se escucha, que se olvida y que siempre se recuerda”, y cuyo origen proviene del árabe andalusí, algo que desconocían sus abuelas, de oficios humildes, que le cantaban cuando era niño, como así le habían cantado a ellas.
De esta forma, el ponente ponía en valor la importancia del legado familiar, de la memoria y de la propia identidad. Él, afirma, que ha perdió un dedo en una mano, se dio cuenta de que seguía siendo exactamente la misma persona de ella a pesar de la perdida.
Igualmente ponía el ejemplo de Manolo Sanlucar, Paco de Lucía o Camarón de la Isla, cuyos nombres artísticos, que les dan fama en el mundo, son apodos de sus tierras y aluden a sus raíces. “Todos ellos se han reconocido en la lengua de las nanas”, dice.
Así, a modo de introducción, se adentra en el nudo de la conferencia, donde intentó explicar “porqué somos y hacemos lo que hacemos, poner razón al sentío e intentar entender que esta amnesia colectiva tiene una razón de ser” arraigada en lo más profundo.
El escritor cordobés ganó el Premio Nacional Amador de los Ríos con su primera novela ‘Nenia’. Ha publicado distintas obras, como ‘La huella morisca: el al-Ándalus que llevamos dentro’ en 2010 o ‘Flamenco: Arqueología de lo jondo’ en 2018, que le han consagrado en este campo.