La Comunidad Israelita de Melilla considera que la concentración de personas con banderas palestinas que hubo anoche ante la sinagoga principal de la ciudad “es un claro y evidente ataque hacia los judíos melillenses en particular y contra Melilla en general”, y pide que estos hechos no queden impunes.
En una nota de prensa, la Comunidad Israelita ha condenado “de forma enérgica” lo sucedido, unos “gravísimos sucesos contra españoles melillenses por el simple hecho de ser judíos”.
“A los judíos de Melilla se nos agredió verbalmente, con graves insultos, se nos llegó a aporrear las puertas de nuestros domicilios, acosar a comercios, con las situaciones de pánico que provocan dichas acciones”, ha aseverado esta comunidad melillense.
Asimismo, recuerda que “esas conductas vienen perfectamente tipificadas en nuestro Código Penal y por lo tanto, no deben quedar impunes”, dado el derecho de todos los melillenses a llevar a cabo sus actos sociales, culturales o religiosos “en total libertad, sin que la misma sea coartada”.
La comunidad israelita de Melilla cree que, con lo sucedido, “la imagen de Melilla también ha sido gravemente dañada” y pide a los dirigentes políticos, comunitarios y religiosos y a toda la ciudadanía en general dar un paso al frente “para condenar dichos actos y evitar su repetición”.
En definitiva, defiende que se mantenga “el ambiente y la cordura” en la ciudad, “ejemplo de convivencia y respeto entre las confesiones religiosas y sus respectivas tradiciones”, al tiempo que asegura que los judíos melillenses seguirán acudiendo a la sinagoga a rezar y pedir la paz en el mundo.
Los hechos ocurrieron el pasado miércoles cuando al término de la concentración convocada por Stop Deshaucio a favor de Palestina terminó con una manifestación espontánea que corró el acceso a la calle López Moreno donde se encuentra la sinagoga principal de la ciudad. Un grupo de exaltados atentó contra el templo e incluso intentó entrar dentro cuando allí se encontraban personas rezando, que se vieron en la obligación de tener que cerrar las puertas y apagar la luz hasta que acabaron los incidentes.
Además, la policía ha reforzado la vigilancia tanto en esa sinagoga como en el colegio hispano-israelí de la ciudad, si bien ha dejado claro que se trata de un refuerzo puesto que es un "bulo" que el Ministerio del Interior haya elevado a 5 el nivel de alerta terrorista.
MI MAS SENTIDO PESAME POR ALGUNOS DESALMADOS QUE NO ENTIENDEN DE BARCO Y SIEMPRE VAN A DONDE EL SOL MAS CALIENTA SIN SABER POR DONDE SALE EL SOL...
Sra delegada ....que va a hacer usted ?
Los melillenses que viven en melilla son Españoles tengan la religión que tengan y nadie tiene el derecho de
recriminarle nada MELILLENSES = ESPAÑOLES con la religión que a cada uno le de la gana
FIRMADO
DRIS = musulmán
Vamos a llamar las cosas por su nombre: el problema es que muchos de los que vd. llama "melillenses" no lo son, ya que son de Farjana o Beni Sicar y llegaron a Melilla antes de ayer. Por lo tanto, ni son ni se sienten españoles y no tienen ningún arraigo en la ciudad por mucho DNI regalado que tengan. Ahí se les ve cruzando a diario la frontera para ir a comprar el pan a Marruecos. Lo que se vio ayer en las calles de Melilla me dio vergüenza ajena, con dirigentes del partido político islamista y promarroquí Coalición por Marruecos (CpM) alentando las algaradas y un montón de niños adoctrinados en el odio al hebreo y muchos adolescentes encapuchados, como si estuviésemos en Oriente Medio. Me dio pena y asco a partes iguales. Más aún porque este colectivo de marroquíes (muchos falsos españoles) exaltados fueron a intimidar a la cada vez más minoritaria comunidad israelita en Melilla.
Firmado: Latifa, una melillense de 4 generaciones, de bisabuelos rifeños, plenamente integrada en la sociedad, contribuyente con mis impuestos y ORGULLOSAMENTE ESPAÑOLA antes que cualquier otra condición religiosa o social
Ya se está tardando en identificar a los responsables
Y tienen toda la razón, el hecho pudo constituir un delito de odio y contra la libertad religiosa