El secretario general, Dionisio Muñoz, afirma que la “polarización identitaria” entre populares y cepemistas exige que los socialistas melillenses sean “el nexo de unión para vivir en paz”.
En sus primeras declaraciones tras la jornada electoral del pasado 22 de mayo, el secretario general del PSOE melillense, Dionisio Muñoz, anunció ayer que el próximo jueves se reunirá el Comité Ejecutivo del partido en el que se abordará la finalización del pacto que hasta ahora les unía con Coalición por Melilla (CpM).
En declaraciones a Radio Nacional de España en la ciudad, Muñoz no confirmó explícitamente la rescisión de esa coalición política, que comenzó en el año 2008, pero sí declaró que tras el 22-M, la formación socialista melillense “inicia un camino en solitario en el que el PSOE se marcará su propia estrategia”.
Muñoz no fue muy extenso en la exposición de motivos por los cuales su alianza con los cepemistas se da ahora por finalizada, pero sí apuntó a que el debate político local sufre de una “polarización identitaria” fomentada por el Partido Popular y Coalición por Melilla, según dijo, postura que no comparte el PSOE local.
Por ello y desde los dos escaños con los que contará la formación socialista en la Asamblea de Melilla, el trabajo del Grupo liderado por Muñoz será el de ser “el nexo de unión entre los diferentes colectivos de la ciudad para vivir en paz”.
Y es que, para el líder socialista melillense, “la deriva identitaria y la política de confrontación permanente” entre populares y cepemistas “no es el futuro que queremos para Melilla”, afirmó y añadió que el PSOE local trabajará “en clave de convivencia pacífica”.
Además, afirmó no haber comunicado al presidente de CpM, Mustafa Aberchán, la decisión de finalizar la alianza política que les une, pues “queremos seguir los pasos correctos”. Pasos que comenzarán por la reunión del Comité Ejecutivo el próximo jueves y después comunicar la decisión de la dirección del partido tanto a Aberchán como a la ciudadanía.
La “campaña de desprestigio” contra Rubalcaba
Tras su participación en la reunión que celebró el PSOE nacional el pasado fin de semana por la que Alfredo Pérez Rubalcaba será el sucesor de José Luis Rodríguez Zapatero, el secretario general socialista de Melilla, Dionisio Muñoz, argumentó que las críticas sobre este asunto procedentes del Partido Popular nacional responden a una “campaña de desprestigio” contra Rubalcaba “simplemente por ser un buen ministro del Interior que ha tenido unos grandes resultados en la lucha contra el terrorismo que han supuesto el principio del fin de esa lacra asesina”.
Además, teniendo en cuenta que el ministro del Interior “es uno de los políticos mejor valorados” y que “más confianza genera entre los ciudadanos”, Muñoz opina que el Partido Popular “a lo que juega es a desprestigiar su imagen”.
En este sentido, añadió que todo ello viene motivado por “el claro temor y la amenaza que supone Rubalcaba para los intereses de Rajoy y el Partido Popular. Es evidente”, concluyó.
Muñoz: “No habrá adelantó de las elecciones generales porque el país necesita estabilidad”
Otra de las cuestiones a las que ayer se refirió el líder de los socialistas melillenses fue la posibilidad que un adelanto de las elecciones generales. Un extremo que negó y que “quedó claro” en la reunión que tuvo la cúpula del PSOE el pasado fin de semana y que Muñoz reiteró en base a que esta decisión no responde “a un interés del partido sino al interés de España”, puesto que hoy en día el país “necesita un refuerzo de la situación económica” para así recuperar la credibilidad. Además, Muñoz argumentó que la situación en Grecia “puede afectar a España” y por ello, “lo que nos exigen es una estabilidad y reformas”.
En este sentido, el líder socialista melillense recalcó que la labor de Rodríguez Zapatero se está centrando precisamente en esta línea. “Tiene un fuerte compromiso para ejecutar las reformas que sean necesarias porque es la solución para este país”, dijo, para salir de la crisis, pero también para que el modelo económico cumpla los objetivos en vistas a 20 ó 30 años en adelante.