La Central Sindical Independiente de Funcionarios (CSIF) ha tenido conocimiento de un intento de agresión muy violento, acompañado de insultos y amenazas verbales a una profesora en un centro de nuestra ciudad, "que no llegó a más porque varios profesores pudieron contener al estudiante, que se mostró extremadamente violento y agresivo".
Como consecuencia de lo sucedido, el equipo directivo "hizo lo apropiado y lo que la normativa le permite", como es dar aviso al Grupo de Menores de la Policía y decretar la apertura de un expediente disciplinario al alumno con la consecuente expulsión temporal del centro mientras éste se resuelve.
Según denuncia la organización sindical, en otro centro entraron cuatro personas encapuchadas que sembraron el temor entre la comunidad educativa del centro. Afortunadamente abandonaron las instalaciones sin mayores consecuencias, pero "dejando un sentimiento de inseguridad entre todos los que vivieron el suceso", apunta.
Por eso, desde CSIF se quiere ahondar en la situación, "ya que, aunque no salga tanto a la luz, es esta una situación tristemente frecuente en nuestras aulas".
"Las causas están ya más que determinadas – y bastante acentuadas tras la pandemia-: existe una sociedad cambiante a ritmo vertiginoso, con un descontrolado mal uso de las tecnologías, en la que el acceso a contenidos violentos e inadecuados para los menores de edad está completamente fuera de control y es a menudo reproducido en sus vidas cotidianas. Personajes no siempre bienintencionados ni con una actitud adecuada están reemplazando el rol de progenitores y docentes en la educación de nuestros hijos e hijas".
Los miembros de CSIF creen que hay que adelantarse a estos acontecimientos "y esto pasa obligatoriamente por que la administración educativa tome cartas en el asunto y no se desentienda de sucesos como los acontecidos en nuestros centros, que sin duda no son los primeros ni serán los únicos en nuestra ciudad".
Dada la situación, este sindicato exige una dotación para seguridad, "que tanto docentes como estudiantes vean las aulas como un lugar seguro". Asimismo piden la redacción de protocolos de actuación ante casos de agresión, bullying, acoso sexual, LGTBIfobia y "otros males que se manifiestan tan frecuentemente en nuestras aulas.
Apuesta CSIF por la contratación de un mayor número de profesionales de la orientación educativa para realizar una labor de prevención ante actitudes violentas o disruptivas, así como de profesionales de apoyo: "más profesorado para poder atender las necesidades específicas del alumnado, personal sanitario y cuidadores".
Por último, la organización recuerda a los docentes que dispone de un programa de ayuda asistencial piscosocial gratuito para todos aquellos que lo necesiten.