El obispo de Málaga, Jesús Catalá Ibáñez, ha roto su silencio este fin de semana sobre el caso del cura detenido en Vélez-Málaga por abusar sexualmente de al menos cuatro mujeres a las que presuntamente sedaba y grababa. Lo ha hecho a través de una carta publicada en la web de la Diócesis de Málaga en la que asegura que tras conocer el ingreso en prisión preventiva del sacerdote de su Presbiterio, se han sentido "consternados, escandalizados y descorazonados", tal y como muchos sacerdotes le han hecho llegar.
Además, señala que el Obispado ha estado acompañando a los sacerdotes más implicados en los hechos, sobre todo a los párrocos donde ejerció el acusado. Catalá ha criticado que estos sacerdotes "han tenido que soportar la virulencia de algunos medios de comunicación, cuya reacción ha sido muy dura contra la Iglesia".
"Desde el principio de los hechos conocidos hemos tratado siempre de actuar con recta conciencia, para hacer, en la medida de nuestras posibilidades, todo el bien posible", continuaba este comunicado.
Asimismo, el obispo de Málaga tacha de "muy grave" el delito que se le imputa al sacerdote detenido y reitera su "repulsa y condena más profunda y contundente" contra cualquier tipo de vejación o abuso a la mujer.
El obispado como acusación particular
En este sentido, el obispo aclara que durante los primeros días el Obispado ha estado "afrontando la dura realidad", publicando notas de prensa y estudiando y llevando a cabo "las medidas que estos actos exigen", tanto desde el ámbito canónico como civil. Es por ello, prosigue, que el Obispado de Málaga ha decidido personarse como perjudicado, en calidad de acusación particular, además de iniciar el procedimiento para la expulsión del estado clerical del sacerdote, según la normativa canónica.
"Comprenderéis que todos necesitamos tiempo para asimilar los hechos acaecidos y seguir con serenidad afrontando el presente y el futuro de nuestra Diócesis. Disculpad, por tanto, si mis palabras salen a borbotones de mi corazón, porque aún no hemos podido serenar las turbulentas y embravecidas aguas que nos cercan", añade.
Eduardo Resa se desmaya tras conocer los hechos imputados
Este fin de semana, el programa de la Sexta 'Más vale Sábado' ha hablado con el vicario episcopal de Melilla, Eduardo Resa, quien ha arrojado nuevos datos sobre la historia del padre Fran. Según señaló el reportero de la cadena de Atresmedia, la exnovia del sacerdote acudió en enero a la iglesia para hablar con el vicario, pero este no pudo atenderla porque tenía que oficiar una misa. Aún así, desvela el periodista, Resa le dice que si quiere una reunión formal tiene que cumplir dos requisitos. El primero de ellos es que borrara todo el material encontrado y lo denunciara a la Policía Nacional y el segundo que "dejara en paz" al padre Fran para que decidiera libremente si quería seguir siendo cura o su novio.
También relata el reportero que el día que Eduardo Resa acudió a declarar oficialmente a la comisaría de la Policía Nacional de Melilla, los agentes le aseguraron que estaba "ante un auténtico depredador sexual" y que al enterarse, "automáticamente se le desfigura la cara, se marea y se desvanece en las dependencias municipales".
https://www.religiondigital.org/diocesis/obispo-M...
¿Y no será que a Eduardo Resa le pillaron con el carrito de los helados e hizo el paripé?
Pues que se ande al loro, que el Vaticano va a por él por posible encubridor:
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