El candidato del partido pasó la jornada de reflexión acompañado de la familia aunque por la tarde tuvo una reunión con los apoderados de la formación.
Si hay una formación polí tica con ilusión en estas elecciones autonómicas esa es UPyD, un partido que se presenta con el ánimo y el sueño, en palabras de su candidato, Emilio Guerra, de lograr por primera vez un escaño en la Asamblea de la Ciudad Autónoma.
Pese a ello, esta idea no nubló la jornada de reflexión para el candidato de UPyD, pues pasó el día rodeado de su familia por la mañana, antes de acudir a una reunión de su partido con los apoderados de la formación, con el fin de dar las últimas instrucción de cara a los comicios.
Y es que para un partido con poca trayectoria en la ciudad, cualquier detalle debe ser controlado, con el fin de que no se produzcan desajustes en día de las elecciones.
Guerra volvió a comentar lo que ya defendió a lo largo de las dos semanas de campaña electoral en Melilla, en concreto que los melillenses no se queden en casa y acudan a votar, “que ejerzan el derecho al voto y en conciencia”.
Un aspecto que remarcó el candidato de UPyD es la gran cantidad de partidos que se presentan en la ciudad, lo que otorga a los melillenses la posibilidad de votar a variadas formaciones de tendencias muy distintas.
“Se trata de poder elegir”, señaló el dirigente de UPyD quien recordó que entre los militantes de la formación política no hacen más que hablar del sueño que supondría poder acceder a la Asamblea de la Ciudad Autónoma por primera vez.
Pese a ello, hay que tener los pies en el suelo, una consigna que no por repetida deja de ser relevante para la formación de Emilio Guerra.
UPyD también cerró la campaña con una fiesta, algo más íntima que la de otros partidos políticos, en la que se habló de las posibilidades de lograr el ansiado escaño.