Las interacciones cara a cara se han visto influenciadas negativamente en los últimos años por el uso simultáneo de los teléfonos móviles, el desarrollo tecnológico y las redes sociales. Un nuevo concepto ha nacido por parte de numerosos estudios llevados a cabo por psicólogos y sociólogos, el ‘phubbing’ (del inglés phone, teléfono, y snubbing, despreciar).
Frecuentemente, casi a diario, se ha vuelto por costumbre salir y encontrar ciudadanos que viven pegado al teléfono móvil perdiéndose así las ganas y capacidades de socializar con el resto de personas con las que nos encontramos. Esto, también ha afectado a las relaciones de pareja.
Así lo afirman también nuestros psicólogos de la ciudad quienes aseguran que las parejas melillenses también se han visto influenciadas y afectadas por este fenómeno en el que las interacciones cara a cara han ido decayendo con el paso del tiempo, afectando así a las relaciones sentimentales por la adicción a internet y las nuevas tecnologías.
La psicóloga melillense Julia Juan apunta a que, cada vez más, la sociedad está centrada en las nuevas tecnologías y al uso de dispositivos móviles interfiriendo en las relaciones interpersonales familiares donde se está creando una ciberadicción.
Estas nuevas rutinas sociales en pareja también las atribuye a una forma estratega para “huir” de los malestares que se producen en entornos familiares o maritales, en pareja, donde los ciudadanos no son capaces de afrontar los problemas cara a cara para evitar conflictos los internos maritales.
“El concepto del fenómeno phubbing es un problema de comunicación que se ha generalizado a toda la sociedad. A este aumento de uso teléfonos móviles personales hay que sumar que las aplicaciones diseñadas para éstos compiten por atraer y mantener nuestra atención, activando el circuito cerebral de recompensa de los usuarios, responsable de que pasemos mucho tiempo animados y abstraídos frente a la pantalla del teléfono. [En casos muy extremos, cuando su utilización es continuada y exagerada podríamos definir el fenómeno como adicción a las tecnologías o ciberadicción, con un efecto similar en el cerebro a algunas sustancias como la cocaína y la heroína.] Otra posible causa de este comportamiento es que detrás del phubbing pueden esconderse estrategias evitativas como respuesta a asuntos en el entorno de la pareja o familiar que nos generan malestar, que no se saben manejar y que se resolverían con atención y puesta en marcha de conductas orientadas a la resolución de problemas, es decir: decidimos distraernos con la pantalla del móvil y evitar un posible conflicto a afrontar el problema adecuadamente con una correcta expresión emocional y comunicación efectiva, probablemente por que se carezca de un repertorio de herramientas relacionales y reguladoras eficaces”, explica la psicóloga melillense.
Y es que, según los estudios recientes entre las tendencias de phubbing y la satisfacción conyugal de personas casadas a través del análisis de las habilidades comunicativas efectivas y la satisfacción entre parejas hubo una correlación negativa entre el lenguaje de desarrollo del ego, la escucha efectiva, la autorrevelación o la empatía.
Asimismo, la industrialización ha cambiado la estructura entre parejas en el que el papel del phubbing ha afectado a la concentración de las personas que prefieren estar más pendiente del teléfono móvil que de su pareja, amigos o familiares.
Antonio es un vecino de la ciudad quien afirma a este medio que el uso del teléfono móvil afecta demasiado al ser humano y que se “abusa” demasiado de ellos.
“El móvil en general afecta al ser humano. Hemos llegado al abuso de este medio y creo que trae más complicaciones que ventajas”, relata la vecina de la ciudad.
Siguiendo con la materia de este estudio, los expertos aseguran que la satisfacción conyugal está relacionada con los niveles de satisfacción y felicidad de los individuos en sus relaciones conyugales.
Se piensa que existe una gran necesidad de comprender y evaluar la estructura del matrimonio para poder mantener la vida y adaptarse a este orden social cambiante.
Algunos estudios sobre el matrimonio muestran que una de las áreas más importantes en la relación de las parejas casadas es la comunicación, materia pendiente que tiene la sociedad actual por sus acciones sociales adictas a la comunicación digital y la necesidad de estar “siempre conectados a la red”.
En palabras de Julia Juan, lo estudios recientes llevado a cabo han determinado que los comportamientos de phubbing en personas casadas predicen una significativa disminución de la satisfacción conyugal percibida.
Pasar tiempo centrándonos en los teléfonos inteligentes en lugar de comunicarnos hace que las personas de nuestro entorno se sientan mal, a la vez que genera conflictos y menos intimidad en la relación.
“La práctica de phubbing ante la pareja es considerado por el 75% de los adultos como un comportamiento “grosero” (no intencional ni percibido como personal). Además de constituir un problema de comunicación en la relación conyugal, se ha demostrado que el aumento del comportamiento de phubbing conduce a los celos, lo que a su vez puede afectar el bienestar personal y la satisfacción de las relaciones”, afirma la psicóloga melillense.
Judith Chocrón: “Mi pareja, el móvil y yo; o mi marido está fuera de cobertura”
El avance de las tecnologías marca el ritmo de vida de los ciudadanos. La globalización e industrialización de los mercados ha traído consigo un problema severo de conductas en el ser humano. Aunque las investigaciones empíricas sobre la interferencia de estas tecnologías en las relaciones maritales solo abarcan pocos años, determinan que son suficientes para crear conflictos entre parejas.
Industrialización
La esencia entre la comunicación en parejas se ha ido perdiendo con el uso de estas tecnologías del que el ser humano no puede escapar. Las responsabilidades de trabajo del que nunca conectamos por la facilidad que impera en el uso del teléfono móvil, los actos de ocio donde no son capaces de disfrutar del momento sin hacer tan siquiera un solo clic a la pantalla del móvil para inmortalizar momentos especiales o simplemente la desconexión digital, ha llegado a los individuos a depender de las tecnologías y el teléfono móvil.
La psicóloga melillense, Judith Chocrón afirma que la estructura de pareja cambia conforme la sociedad “cada vez se reconoce una diversidad que antes se mantenía callada e inactiva y que va normalizándose”.
El hecho de que haya Apps para conocer una pareja, para encubrir infidelidades, cibersexo, especialistas en temas de pareja y sexualidad que informan y resuelven consultas online, es una nueva realidad comparándose a la era pre-smartphone.
Julia Juan considera que es esencial que las parejas establezcan límites saludables para el uso de las tecnologías, se comuniquen sobre cómo desean que se integre su relación marital y esté más atentos a cómo afecta negativamente su conexión emocional y el bienestar general.
No obstante, afirma que las nuevas tecnologías pueden tener tanto efectos positivos como negativos en las relaciones de pareja, dependiendo del uso que le den.
“ Como efectos positivos podemos señalar, entre otros, el mantener una comunicación constante incluso cuando estemos separados y que generan un marco en el que podemos mostrar afectos en redes sociales o plataformas de mensajerías de forma pública o privada. En cuanto a efectos negativos cabe mencionar la desconexión emocional y la falta de tiempo de calidad juntos cuando uno o dos miembros de la pareja pasan mucho tiempo en dispositivos electrónicos, así como problemas de distracción/evitación y adicción cuando se da un uso excesivo a la tecnología y aún posibles malentendidos, celos e incluso problemas de infidelidad”, insiste la psicóloga melillense.
Loli es otra ciudadana melillense que a su edad es consciente que las nuevas tecnologías y el uso de aparatos móviles traen “muy malas consecuencias” a los ciudadanos".
"Uy... el uso del móvil trae muy malas consecuencias la mayoría de las veces, sobre todo a las parejas”, recalca la melillense.
Intimidad y móviles
El comportamiento entre una relación sentimental entre parejas y el uso de los teléfonos móviles también se ve afectada en la intimidad de los individuos. Y es que, ese conflicto interno viene dado a la falta de intercambios afectivos recíprocos en la relación.
Desde una notificación de WhatsApp, un tweet o una notificación del trabajo afecta al deterioro de la calidad del tiempo en la pareja.
“Sin demonizar al móvil, la persona ignorada puede expresar cómo se siente cuando no le atiende de forma conciliadora, y a su vez, la persona inmersa en el móvil puede explicar el motivo de su atención al teléfono”, explica Chocrón a este medio.
Por otro lado, Julia Juan considera que estas constantes interrupciones en la comunicación no solo crean problemas transitorios en la pareja sino que a medio y largo plazo deterioran la estabilidad de la relación reduciendo la calidad de vida de las personas.
“La comunicación es clave en una relación de pareja. Hablar abierta y honestamente sobre los sentimientos, expectativas y preocupaciones puede fortalecer la conexión emocional y evitar malentendidos”, asegura.
El concepto de phubbing incide también en los conflictos y sentimientos de descuidos por la falta de atención marital. y la dificultad para escuchar y comprender adecuadamente a la pareja.
Comenta Judith Chocrón, como curiosidad, que los roles suelen intercambiarse. A veces, donde uno es el que acusa al otro de no tenerlo en cuenta, este mismo se ve en la situación contraria por estar pendiente al teléfono sin atender, y es “regañado por su pareja por lo que comienza el círculo vicioso de: tú también lo haces, pues tu más que yo”.
Conflictos en verano
En plena temporada de verano también aumentan los conflictos internos entre pareja. El tiempo libre de los individuos o los periodos vacacionales estivales aumentan los casos de discusiones según los expertos psicólogos.
“El estar más tiempo con tu pareja, con una rutina diferente con cambio de horarios, con planes por elaborar y decisiones que tomar, pueden desencadenar en un ambiente insostenible de crispación e irritabilidad, que unido a una mala gestiones de los conflictos, pueden ser el inicio de una posible ruptura”, subraya Chocrón.
El exceso del uso de teléfonos móviles en verano conlleva a fuentes de conflictos por la planificación estival de vacaciones. Existe una gran probabilidad, según las psicólogas melillenses, de que se repitan las conductas reiteradas de phubbing durante vacaciones.
“Al planificar las vacaciones se crean expectativas de pasar tiempo de calidad y disfrute en pareja. Cuando una de las partes de la pareja está mirando constantemente su móvil evita que la pareja aproveche experiencias nuevas y con ellas la oportunidad de reforzar la relación. Las expectativas creadas se convierten en desilusión, creencias de falta de valoración y atención, reproches o malentendidos y en la base de todo ello la falta de la comunicación”, añade Julia Juan.
Uno de los elementos claves en una relación, según el estudio de los expertos psicólogos y sociólogos, es la comunicación afectiva.
Aunque a veces parezca complicado, hablar sobre los sentimientos, las expectativas y preocupaciones en pareja refuerza las relaciones.
Esto genera un clima de comprensión y apoyo hacia la pareja por la activación de la escucha activa hacia los problemas del otro fortaleciendo lazos y una relación marital saludable y satisfactoria.
La falta de comunicación puede llevar a malentendidos, resentimientos acumulados y una sensación de desconexión emocional. Las parejas pueden sentirse incomprendidas, descuidadas y distantes.
“La incapacidad para abordar problemas o resolver conflictos derivada de la falta de comunicación puede causar tensiones y afectar a la intimidad. Se puede llegar a la insatisfacción y, en casos extremos, incluso a la ruptura de la relación. Es importante tomar conciencia de la situación y trabajar juntos para establecer una comunicación abierta y sincera. Considerar la posibilidad de buscar ayuda profesional puede ser beneficioso para la pareja”, añade.
Judith Chocrón lo acentúa más como una “fórmula matemática” donde a mayor habilidad de comunicación efectiva, mayor satisfacción conyugal”.
Para la psicóloga, utilizar técnicas de comunicación asertiva como la empatía, la escucha activa y una actitud receptiva facilita la solución de los problemas consiguiendo más armonía en la relación marital.
Consejos en terapias
De manera necesaria, acudir a terapia de pareja para tratar este fenómeno donde las tecnologías y el teléfono móvil consume las relaciones en pareja, nuestras psicólogas han facilitado una serie de consejos para aquellas parejas que tienen problemas de comunicación por el conflicto creado de phubbing.
La psicóloga Julia Juan tiene claro que la tecnología es “imparable”, y no podemos hacer desaparecer “nuevas formas de comunicación” ni sus dispositivos que nos conexionan a ellos. Sin embargo, si cree que podemos controlarlo.
“Una de primeras pautas que podemos poner en práctica es crear espacios o momentos libres de teléfonos, por ejemplo a la hora de la comida o cena, o al ver una película en pareja. También crear horarios específicos para el uso del móvil en casa. Si es necesario, comunica a las personas cercanas tu voluntad de reducir el uso del móvil en situaciones sociales", afirma.
Chocrón aboga más por cuestionarnos en si es el móvil quien interfiere en la relación o es la pareja quién le aburre.
La psicóloga cree indispensable que la comunicación debe ser recíproca “no se puede tener buena comunicación si uno de los integrantes no está atento, pero también hay que respetar el momento y el espacio ajeno”.
“Si tu pareja está cansada y tiene un ratito para entretenerse con el móvil y se pone a ver sus redes sociales, por ejemplo, y tú le empiezas a hablar de un tema bastante relevante e importante, el problema no es el móvil, es que no es la ocasión adecuada para ello” finaliza la psicóloga melillense.
Ocho jóvenes universitarios sentados en el museo del Prado y cada uno con su Mobil y a 1 metro un cuadro histórico inigualable .Saquen ustedes las consecuencias. Ese es el futuro ?